Sube y sube, y no deja de subir

¿Qué es? Inditex que no sabe de crisis, y va más allá. Eso dicen de la moda, que atraviesa cualquier crisis y se enfrenta a ella cuando se reinventa y cuando posee un modelo de negocio digno de triunfo. Este martes el imperio de Amancio batió un nuevo súper-record alcanzando 108,25 euros por acción.

El segundo récord más alto de la compañía gallega fue el pasado 29 de noviembre, llegando a los 107,35 euros. Así, el cierre de la sesión de sitúa en un total de 67.475,52 millones de euros.

El momento histórico que debió de marcar un antes y un después en la empresa fue en octubre cuando el grupo cerró jornada superando los 100 euros. Los títulos de Inditex han conseguido revalorizarse en más de un 60% en un solo año.

Según Goldman Sachs –la versión más optimista, o quizá realista-, los títulos de Inditex van a alcanzar los 125 euros por acción. Banco Sabadell lo deja en unos 115 euros. Y Espirito Santo, que tampoco se aleja mucho del último, considera que puede llegar a valorizarse en 116 euros la acción.

Mientras tanto, Murcia adelanta las rebajas al 22 de diciembre con el fin de incentivar el consumo. Se hace lo que se puede. Y el resto de las comunidades van a dar paso a las rebajas en 2013; la Comunidad de Madrid, el 1 de enero, y los catalanes, siempre por detrás, el 7.

España sigue siendo un mercado muy atractivo, tanto es así que para 2013 las firmas italianas de ropa Yamamay y Carpisa, que pertenecen al conglomerado Pianoforte, se van a expandir por España abriendo una decena de tiendas por todo el país. Yamamay Beauty, hasta el momento, solo tenía presencia en España a través de El Corte Inglés. Después de Italia, España es el mercado más importante para este holding italiano, ya que en 2011 llegó a facturar 492 millones de euros solo en España.

Y si hablamos de ‘low cost’ –con precios en algunas ocasiones más bajos que en Zara, pero con menos estilo-, hay que destacar que Kiabi acaba de inyectar casi 7 millones de euros en su filial española para crear un nuevo concepto en el país en torno a la marca que pertenece al grupo Mulliez, que también controla Decathlon, Alcampo y Leroy Merlin. Y lo cierto es que sí que necesitan un cambio de imagen conceptual en torno a la marca, ya que Kiabi se asocia a un tipo de ropa bastante pobre en imaginación. Aunque lo peor no es que se le relacione con un tipo de vestimenta que no guste demasiado, sino que haya una importantísima parte de esta sociedad que sí conoce H&M, Zara o Mango –sus tres competidores más fuertes- y, sin embargo, desconoce la existencia de Kiabi. Ya saben, da lo mismo que hablen mal o bien, lo importante es que hablen.

Aunque, todo hay que decirlo, la compañía francesa está presente en España en 70 puntos de venta y ha bajado un 20% sus precios para luchar contra la caída del consumo en España y la subida de los impuestos. ¡Políticas como éstas sí gustan y sí incentivan a la población! Ahora solo hace falta que diseñen mejor.

Sea como sea, esta cadena de ropa factura al año más de mil millones de euros por todo el mundo. Algo tendrá que tener que yo aun no termino de ver.

Mientras tanto, disfrutemos del orgullo y del ejemplo de Amancio que emplea a millones de personas, que colabora con causas sociales y que viste al mundo entero, llenando sus vidas de color, alegría y personalidad.