La fugaz visita de Miranda Kerr

La modelo Miranda Kerr ha estado en Madrid por motivos de trabajo, ya que ha sido elegida como imagen para la firma Mango. La cita fue en el Hotel Villamagna de Madrid y la joven fue muy puntual. En su encuentro con los medios, lo primero que contó es lo amiga que es de Penélope Cruz: "Me gusta mucho como viste, y en alguna ocasión le he pedido consejos acerca de la moda", comentó.

A lo largo de la conversión, se definió como una mujer de negocios. "Tengo mi propia línea de cosméticos", dijo, y con respecto a la marca de ropa que está representando en la actualidad, aseguró que siempre había sido de su agrado, aparte de ser muy asequible.

No tuvo ningún problema en hablar de su marido, del actor Orlando Bloom, con el que se casó en el año 2010 y con el que ha tenido un hijo que se llama Flynn. Confesó que su matrimonio funciona muy bien porque los dos son personas honestas, y piensa que eso es fundamental para su relación... "Soy muy tradicional, el hombre tiene que ser muy hombre, y por supuesto la mujer tiene que abrazar la feminidad", y añadió: "Todas las relaciones cuestan trabajo y por eso nosotros lo fomentamos todos los días", y aparte comentó entre risas que a su marido le encanta que pose en ropa interior, pero quiso dejar claro que "hay ciertas cosas que siempre las reserva para él".

La australiana reconoció que su vida ha cambiado desde que fue madre, y siempre que puede se lleva a su hijo con ella, mientras trabaja. "Él se distrae jugando, mientras a mí me hacen una sesión de fotos".

"Me gusta cuidarme y estudié para ser nutricionista, pienso que es muy importante dar al cuerpo los cuidados necesarios, porque pienso que la vida es para vivirla y es primordial encontrar el equilibrio entre el cuerpo y el alma", explicó.

A lo largo del encuentro, también reconoció que le gusta cocinar y comer, y que no se priva de nada. Practica yoga desde hace 12 años, y está encantada, porque piensa que ha sido todo un acierto.

Miranda ha sido nombrada por la revista People como una de las mujeres mejor vestidas del 2012. Para la ocasión eligió uno de sus colores favoritos, el blanco, jeans, y camiseta, combinadas con una chaqueta en color beige, y zapatos con un gran tacón. "En mi maleta nunca falta un blazer blanco ni unos pantalones vaqueros", concluyó.

Antes de finalizar la rueda de prensa, comentó que no descarta volver a ser madre, y que la Navidad la pasará en familia. Será ella la encargada de cocinar los diferentes menús.