La revista Vogue celebró una magnifica fiesta para presentar su número de diciembre, en el que el internacionalmente conocido fotógrafo Mario Testino ejerció como director invitado.
El lugar elegido no podía ser más elegante. Me refiero al Palacio de Fernán-Núñez, en pleno centro de Madrid, donde todos los invitados lucieron sus mejores galas. Una noche en la que no faltaron las sorpresas, como la aparición del rey del fútbol, Cristiano Ronaldo, que pasó por allí para recoger a su esposa, la modelo Irina Shayk. Nadie le esperaba, estuvo poco tiempo, pero el suficiente para hacerse algunas fotos con el anfitrión, aunque poco más.
Al portugués no paraban de pedirle hacerse fotos con los allí presentes, pero no hubo forma, se negó para disgusto de todos sus fans. Todo lo contrario que su novia, que accedió en todo momento, poniendo la mejor de sus sonrisas, al igual que la modelo brasileña Izabel Goulart, gran amiga e invitada personal de Mario Testino.
Uno de los primeros en llegar fue el torero Miguel Abellán, que me desmintió que hubiera vuelto a retomar su relación con la actriz Natalia Verbeke. "Somos muy buenos amigos, y te aseguro que estoy sin novia, nos llevamos muy bien, pero nada más", aclaró.
A la cita acudieron muchos invitados que con anterioridad ya habían posado para la cámara de Testino, como Miguel Ángel Silvestre, Laetitia Casta, o Rossy de Palma, entre otros.
Quien también ha estado de paso unos días en Madrid ha sido Elsa Pataky, y no ha querido faltar a una cena benéfica de la lucha contra el cáncer de mama. La actriz, desde hace tiempo, ejerce de embajadora solidaria de las planchas para el pelo de la firma GHD, de cuyas ventas la mitad son destinadas a la Fundación Sandra Ibarra. "He venido con India, mi hija. Por el contrario, Chris, mi marido, no ha podido acompañarnos por motivos de trabajo.
La actriz no tuvo ningún problema en declarar lo feliz que estaba, y no descarta la posibilidad de aumentar la familia. Y añadió: "No me importaría porque mi marido es un padrazo, cuando yo trabajo, él se queda con la niña encantado, le apasiona ejercer de padre.
El matrimonio tiene fijada su residencia desde hace dos años en Londres, y reconoció que no le importaría vivir en España, aunque es consciente de que por el momento esa posibilidad queda descartada.
En el transcurso de la conversación comentó que las dos familias se reunirán para celebrar la Navidad, pero cuando le preguntamos dónde se iba producir el encuentro, entre risas dijo que no lo iba a revelar. Está muy guapa y se le nota que está atravesando por uno de los mejores momentos de su vida.