El actor Adrien Brody pasó por Madrid para recoger su premio como mejor actor internacional dentro de los galardones que cada año otorga la revista GQ. La cita fue en le Hotel Palace de Madrid, al que Brody llegó acompañado por su novia, la modelo Lara Lieto. Estuvo muy amable con la prensa, y comentó lo mucho que le gusta Madrid: "Suelo venir en alguna ocasión, ahora estoy en Roma rodando mi última pelicula". Hay que recordar que el actor mantuvo una relación con Elsa Pataky, y en más de una ocasión se les pudo ver paseando por la capital del reino.
Cuando se le preguntó por la película que protagonizó junto a Penélope Cruz en torno a la vida de Manolete a Adrien Brody se le cambió la cara, y comentó: "No entiendo por qué no funcionó en España la película", y añadió: "Guardo un magnifico recuerdo de aquella experiencia, y sobre todo el gran trabajo que hicimos junto a Cayetano Rivera y Espartaco".
Otro de los premiados que más revuelo causó fue Radamel Falcao, la estrella del Atlético de Madrid, que llegó acompañado de su esposa, la cantante Lorelei Dahiane, que para la ocasión eligió un vestido el color rojo, de inspiración años 50.
Ariadne Artiles estuvo casi toda la noche con el diseñador David Delfín. La canaria no quiso opinar sobre la reciente ruptura de su exmarido Fonsi Nieto, con Alba Carrillo, y tan solo comentó que está en Madrid "por temas profesionales", anunciando su regreso a Nueva York dentro de unos días.
José Manuel Lara, la cabeza visible de la editorial Planeta, dedicó el premio a su esposa, allí presente: "Ella es el mayor éxito de mi vida". Malena Costa, por su parte, acudió sin su novio, el también jugador del Atlético de Madrid Mario Suárez: "No ha podido venir, pero estamos muy felices los dos".
También acudieron a recoger su galardón los actores, Luis Tosar, Mario Casas y Paco León, entre otros. Al igual que Blanca Suárez, que a pesar de ser unos premios, los GQ, dirigidos a los hombres del año, siempre tienen un apartado para una mujer. Este año, la afortunada ha sido la actriz Blanca Suárez, que no llegó acompañada por su novio, el también actor Miguel Ángel Silvestre. Cuando se le preguntó por él, comentó que estaban muy bien, pero que no les gusta aparecer en publico juntos.
La noche terminó con un baile en el que la DJ no estuvo nada acertada, algo que fue el comentario de todos los que aguantamos un buen rato después de la cena.