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El PSOE y los Hamptons

Los Hampton es el distrito preferido por Jaime de Marichalar y grandes millonarios WASP como el hijo de Almunia y el de Cebrián.

Ciento cincuenta kilómetros exactamente separan Manhattan del enclave vacacional de South Hampton, el cual, junto con East Hampton y Bridge Hampton, forma parte de una selecta zona estival más conocida como "Los Hamptons".

Situados sobre vastas extensiones de pastos y árboles expropiadas a los indios Shinnecock en el s. XIX, los Hamptons son de una elegancia y belleza discretas pero exquisitas. Centros ecuestres tan lujosos como la mismísima hípica Almenara de José Bono -José BOEno, deberíamos decir, ya que su patrimonio, como el gasto público, está en perpetua expansión- se suceden por doquier. Escenario favorito de veraneo de las grandes familias americanas por excelencia, como los Vanderbilt, los Rockefeller o los Astor, los Hamptons ha servido de residencia estival a todo neoyorkino rico que se lo pudiese permitir. Así lo atestigua su aeropuerto plagado de aviones privados, como los que no ha cesado de utilizar Felipe González desde que dejase la Moncloa para hacerse mayordomo de Carlos Slim. Los Gulfstream, el Champan, y las rubias ganaron a la pana, la tortilla y el Guerra hace tiempo la batalla por el corazón del expresidente.

Los Hamptons son una glosa perpetua a la cultura del éxito que lleva 3 siglos vertebrando EEUU. A los Hamptons se va a fardar. En sus playas y Beach Clubs, dominan la escena ebúrneas bañistas y acaudalados financieros, quienes hacen perpetuamente alarde de su musculatura corporal, pecuniaria y automotriz. Epítome de la alta sociedad de los Hamptons son los hermanos billonarios Andrés y Alejandro Santo Domingo. Educado en la universidad de Brown el primero y en Harvard el segundo, estos apuestos colombianos son viejos amigos de Felipe González, a quien ya hicieron de anfitriones en su palacio caribeño.

He de decir que a los grandes millonarios de los Hamptons no se les considera élite del todo sin un titulo de alguna carísima y prestigiosa universidad del "Ivy League", de entre las que destacan precisamente Harvard y Brown. Detalle este último con el que los españolitos nos podemos sentir identificados, ya que el hijo de Joaquín Almunia, exministro del partido de FILESA, estudió en Harvard, y el hijo de Juan Luis Cebrián, exfactótum del PSOE, hizo lo mismo en Brown. Con un coste medio de 60.000 dólares por año académico, estos centros están al alcance de muy pocos. ¡Qué rápido se olvidaron Almunia y Cebrián de su, durante décadas, cacareado mantra de "Educación Pública y Laica" cuando sus hijos escogieron aulas! Para más inri, decir que Harvard cuenta con una de las mejores facultades de teología del mundo. O sea, ni pública, ni laica.

Lejos queda Rodiezmo de los Hamptons, no podemos culpar a los caudillos del PSOE por querer que sus hijos se formen bien y codeen con billonarios internacionales de la talla de los Sachs o los Furstenberg en vez de recibir adoctrinamiento en las universidades públicas españolas que ellos tanto contribuyeron a destruir. Máxime, ahora que Manuel Chaves -cuyos hijos Iván y Paulita llevan un lujoso tren de vida al estilo de los Hamptons- ha retomado su puesto de profesor universitario.

En el PSOE, "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago" hace tiempo que sustituyó a "cien años de honradez" como lema. Así que ya saben, si quieren maximizar sus posibilidades de catar el estilo de vida de los Hamptons, diríjanse a la "Casa del Pueblo" más cercana, y afíliense al partido de Luis Roldán.

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