Ver a Gonzalo Miró pasear por Ibiza en verano, no es nada nuevo ya que lleva yendo a la isla más de veinte años. Es su lugar preferido de vacaciones como él mismo ha manifestado en infinidad de ocasiones.
Este verano no va a ser diferente, y el hijo de Pilar Miró está pasando unos días en la casa que le ha prestado su amiga Loles León. A la actriz poco se la va a poder ver en las playas ibicencas al estar representando la obra de teatro "La gran depresión" junto a Bibiana Fernández.
No ha ido solo, ya que se le ha visto en compañía de su novia, Isabel Medinabeitia, la que fuera novia de Iker Casillas por un breve periodo de tiempo, hasta que apareció Sara Carbonero, y el portero de la selección española no se lo pensó dos veces .
En el transcurso de la conversión, el propio Gonzalo admitió sentirse muy a gusto a la vez que relajado con su chica, con la que lleva saliendo diez meses, aunque quiso dejar claro que de momento no piensa en boda, y añadió, que si por él fuera, no se casaría nunca, pero que accedería a ello si Isabel lo prefiriese. "De momento estamos muy bien así, Isabel en casa no es que tenga el cepillo de dientes, tiene miles de pares de zapatos y montones de ropa, he tenido que hacer hueco en mis armarios" comentaba entre risas.
Reconoce que está muy feliz, y que ésta relación le ha pillado mucho más maduro que en las anteriores, a pesar de habérselas tomado siempre muy en serio. Nunca habla mal de sus anteriores novias, y mucho menos de la cantante Amaya Montero, con la que mantiene una buena relación. Cuando se refirió a Eugenia Martínez de Irujo respondió que no puede decir lo mismo, pero sin entrar en detalles, solamente se limitó a decir: "Con Eugenia estaba más tenso", y reconoció que también era más joven. Gonzalo siempre ha sido una persona muy discreta y prudente.
Al preguntarle por su amiga la periodista Concha García Campoy se le iluminó la cara, y declaró que era envidiable como había llevado todo el proceso de su enfermedad, y añadió: "Concha tiene una fuerza y una entereza fuera de serie, afortunadamente está muy bien, aunque muy vigilada por los médicos, como es lógico. La veo con mucha asiduidad, es una persona a la que le debo mucho y le tengo un gran cariño".
A parte de continuar trabajando como comentarista deportivo en diferentes medios de comunicación, el mismo contó que acaba de inaugurar un restaurante en el madrileño barrio de Chamberí, y como el mismo lo describió, es de comida mediterránea y muy asequible. "La Parcelita" es el nombre que han elegido él y sus cinco socios, que por el momento, y a pesar de la crisis, están muy contentos.