Esta es una crónica en la que no falta detalle. Les deseo a los novios acierto y felicidad, y también la esperanza de que la novia no tenga el deseo de volver a casarse por cualquier otro rito: esto de casarse por la Iglesia para muchos es muy serio y definitivo. A ver si es verdad.
Don Carlos que pena me da tener que corregir su apreciación pero lo que llego a los postres no fue una tuna sino un mariachi.
Que pena que sepa usted de cotilleo mas que de cultura general.
Asi va España.
PD: Fue por deseo del Sr. Juan Diaz Alonso con la mediación del Sr Enrique Ponce