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Carlos Pérez Gimeno

La felicidad de Concha Velasco

La actriz es una persona fuerte. Hay que recordar los malos tiempos vividos junto a Paco Marsó, un matrimonio lleno de problemas por culpa de las infidelidades del empresario y sus deudas de juego.

La artista está atravesando uno de los momentos más felices de su vida a todos los niveles: en el personal, por lo tranquila que se siente; y en el profesional, por el premio que le acaba de conceder la Unión de Actores y Actrices.

Concha lleva trabajando desde muy niña, y se ha dejado la vida en los escenarios. A lo largo de su extensa carrera ha cosechado un éxito indiscutible tanto en teatro como en cine y en televisión. En el momento de recoger su galardón por "Toda una vida" comentó que a pesar de encontrarse estupendamente, está empezando a plantearse disminuir el ritmo de trabajo, y dedicar más su tiempo a Samuel, su único nieto, del que reconoce sentirse profundamente enamorada.

Llegó acompañada por sus hijos Paco y Manuel, a quienes se pudo ver muy emocionados en el transcurso del acto al ver a su madre tan feliz y comprobar lo querida y respetada que es por sus propios compañeros.

La actriz es una persona fuerte. Hay que recordar los malos tiempos vividos junto a Paco Marsó, un matrimonio lleno de problemas por culpa de las infidelidades del empresario y sus deudas de juego, que Concha no tuvo más remedio que afrontar hasta que esa situación insostenible derivó en divorcio.

Afortunadamente, trabajo nunca le ha faltado, y lo compagina con una vida familiar tranquila. Como ella misma ha manifestado, con gran sentido del humor, los hombres ya no le interesan, y mucho menos los de su edad. "Tengo 72 años y me gustan más jóvenes", dice.

La Velasco es una mujer sencilla, afable, y gran amiga de sus amigos, y lo que no se puede discutir es que es una gran dama de la escena... Enhorabuena.

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