Sobre todo que los pobres nietos no tienen la culpa de nada para que estén pagando el pato. Aquí la única que pierde es su abuela, que por orgullo se los está perdiendo.
Sobre todo que los pobres nietos no tienen la culpa de nada para que estén pagando el pato. Aquí la única que pierde es su abuela, que por orgullo se los está perdiendo.
"Los thyssen de nuevo embarazados" según redacta el que escribe, ahora "se embarazan" el hombre y la mujer.