La evolución del Rey, según los partes médicos, no puede ser más satisfactoria. Tanto es así, que Doña Sofía debe estar tan tranquila que no se ha inmutado por la caída sufrida por Don Juan Carlos y no ha tenido ni la más mínima intención de regresar del viaje a su Grecia natal para celebrar la Pascua Ortodoxa junto a su hermano Constantino.
La Reina Doña Sofía era hasta ahora la única que disimulaba y mantenía las formas para dar una imagen de familia unida, pero después de hacerse pública la gran amistad que existe entre el Rey y la princesa Corinna Wittgenstein, con toda seguridad ya no quiere hacer este esfuerzo, y lo ha demostrado en esta ocasión al no adelantar su viaje. Es más, pese a que el percance del monarca se hizo público el sábado por la mañana, no regresará de Grecia hasta hoy como tenía planeado.
Hasta el centro hospitalario sí ha acudido su hija la infanta Doña Elena. A la salida, comentó lo bien que estaba evolucionando su padre, al igual que su hijo Froilán, que seguramente reciba el alta medica en estos días. Según la duquesa de Lugo, su hijo tiene puesta una vía en el pie dañado para administrarle los antibióticos, a consecuencia del disparo producido con una escopeta mientras estaba de vacaciones de Semana Santa con su padre, Jaime de Marichalar. Como resultado del mismo han tenido que someterlo a una intervención quirúrgica.
Hasta la clínica también se han trasladado los Príncipes de Asturias para interesarse por el estado de salud de don Juan Carlos, y el propio Don Felipe ha manifestado que su padre se encuentra bien, y muy animado. Don Felipe, al igual que los otros miembros de su familia, intentan siempre quitar importancia a los percances reales.
Al príncipe cada vez se lo está poniendo más difícil su propia familia. El escándalo de su cuñado Iñaki Urdangarín, con su posible implicación delictiva en el caso Palma Arena, le ha distanciado de su hermana la infanta Doña Cristina. Por si fuera poco, el Rey se marcha a un reducto súper restringido y elitista de Botsuana para cazar elefantes, con la que está cayendo en este país. Las críticas están siendo tremendas. Hace falta tener poca cabeza.
La Reina, a lo suyo, ya ni se inmuta. Una vez de regreso a Madrid se acercará un segundo a ver a Don Juan Carlos, sonreirá ante la prensa, y así quedará cubierto el expediente. Mientras tanto, Corinna proseguirá seguramente organizando más cacerías para millonarios en Botsuana, que es a lo que se dedica.