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Alfonso Díez, a la busca y captura

El duque está en uno de sus mejores momentos, feliz, encantado, y según me cuentan, más guapo que nunca.

KARATEKA dijo el día 26 de Febrero de 2012 a las 21:38:

Sra./Sta. Marodel, si fuera usted sevillana y conociera algo de las cosas de por aquí tal vez cambiara de opinión acerca de la importancia que la Sra. Duquesa de Alba da al débito conyugal. Importancia que por otra parte no es ninguna tara, se tenga la edad que se tenga. Yo insto como consumidor de opinión y pagano por ello al Sr. Duque consorte a que cumplimente una obligación marital tan antigua como el propio matrimonio. El cariño también está contenido ahí. Aún a riesgo de ahondar en la pretenciosidad jocosa, seguro estoy de que la Sra. Duquesa opina lo mismo que yo.

(¡Toma ya!)

Aleon dijo el día 25 de Febrero de 2012 a las 23:54:

Desagradable la nota y desagradable el comentario.

concon dijo el día 25 de Febrero de 2012 a las 13:02:

Tiene razón mi colega Percy cuando critica a LD por emitir estas "importantísimas" noticias

Aunque yo le recomiendo a aquel que, puesto que siempre hay gente que disfruta leyéndolas (incluso alguno se "orgasma" con ellas), él se debe limitar a saltárselas.

Lo que yo ya no paso por ello es que LD, encima, admita comentarios como el emitido por KARATEKA por mucha pretenciosidad de jocosidad que se precie de ello.

No tiene gracia alguna, lo siento.








Marodel dijo el día 25 de Febrero de 2012 a las 12:19:

Pues sí que tiene que vivir bien el duque, sí.
Karateka, te puedo asegurar que a la edad de la duquesa de Alba a las mujeres si hay algo que no nos importa es el "débito conyugal". Y con menos años que ella, también. Hay cosas muchísimo más importantes para nosotras. Es que no os aclaráis algunos.

KARATEKA dijo el día 24 de Febrero de 2012 a las 17:01:

Mucho rollo, mucho rollo, pero ¿cumple o no cumple? A ver Díez, aquí se está para lo que se está. Si te gustan las antigüedades aplícate al cuento pero no andes discriminando, que se casa uno por la iglesia para cumplir el débito conyugal todos los días, no para enredar con tiendecitas y tonterías.