La nueva aparición de la que fuera vicepresidenta del Gobierno en al acto "Mujeres por África" ha dejado a todo el mundo con la boca abierta. Es impresionante cómo puede mejorar una persona y, no cabe duda, que un buen cambio puede ser todo un acierto.
Afortunadamente, esta nueva imagen no tiene nada que ver con ese look, atroz, que lucía en la etapa de Rodríguez Zapatero, con ese pelo terrible, que aparte de ser impropio de su edad, era horrendo.
Con esta nueva aparición, hay que felicitar al doctor Enrique Monereo, que ha hecho una labor magistral, consiguiendo ese milagro con ese lifting facial, que sin lugar a dudas ha sido uno de los éxitos mas notables en su dilatada carrera, ya que por sus manos han pasado innumerables rostros de la vida social, y es uno de los médicos de Cirugía Estética que goza de mas prestigio en nuestro país.
Según la propia María Teresa, todo ha sido fruto de haber engordado unos siete kilos desde su salida del gobierno. A la ex política, sentido del humor no le falta, ni que no tuviéramos ojos en la cara. El cambio, ha sido radical, y el paso por quirófano, ha sido lo mejor que ha hecho en su vida.
El decidirse a cambiar de maquillaje por uno más liviano ha sido también definitivo para estar así de bien, pero el peinado ha sido otro de los grandes aciertos. El corte de pelo es obra de Michel Meyer, ya que De la Vega es su clienta desde hace muchos años. Ha conseguido quitarle esa cresta que recordaba a la gallina Caponata, aunque mucho más delgada.
Una María Teresa renovada, mucho más femenina, enfundada en un abrigo que le sentaba perfectamente y con gran tacón, nada que ver con los anteriores estilismos y sobre todo sin una arruga, ya que lo que vulgarmente se denomina como código de barras, en el contorno de los labios, le ha desaparecido por completo.
¿Que habrán comentado en el Partido Popular al respecto? Seguro que a más de una le habrá gustado, y tal vez no será María Teresa la única que nos impacte.