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Carlos Pérez Gimeno

Navidades tristes para Ortega Cano

"El camino que le queda por recorrer no va a ser precisamente de rosas, sino todo lo contrario".

El año que termina no ha podido ser peor para Ortega Cano. El diestro, con toda seguridad, va a pasar una Navidad triste a pesar de los esfuerzos que hace su familia y los que le rodean para animarle, ofreciéndole su cariño y apoyo aunque no hay manera de que el maestro levante el ánimo.

Hace unos días, su hijo José Fernando regresó de Irlanda -donde está estudiando- para pasar con su padre y el resto de la familia estos días navideños. Con toda seguridad, al diestro le va a venir muy bien el poder disfrutar de su hijo que desde que ocurrió el terrible accidente el pasado 28 de mayo, ha estado totalmente pendiente de su padre.

José se va recuperando físicamente con el paso del tiempo, aunque sea de manera paulatina. No hay que olvidar que estuvo a punto de perder la vida, y ha tenido que someterse en estos meses a tres intervenciones quirúrgicas de gran envergadura. El problema es que, anímicamente, esa recuperación no llega, su semblante siempre es triste, y estas fechas tan señaladas están siendo muy duras para el maestro, motivo por el cual su familia mas cercana siempre está pendiente de él.

El año 2011 ha sido un auténtico calvario para José Ortega Cano. Hace unos días se ha podido saber que la Fiscalía ha solicitado para él cuatro años de prisión, le acusa de delito de homicidio imprudente, y pide dos años más por ir en contra de la seguridad vial y conducción temeraria y circular bajo los efectos del alcohol.

Por su parte la familia de Carlos Parra, el único fallecido en el accidente, pide que se haga justicia.

Ortega, a sus 58 años recién cumplidos, se enfrenta a un futuro incierto. El año 2012 va a ser igual o más duro que el que está a punto de finalizar. El diestro siempre ha declarado que tiene plena confianza en la justicia y que acatará su decisión.

De lo que no hay duda es de que el camino que le queda por recorrer no va a ser precisamente de rosas, sino todo lo contrario. Hasta ahora y desde que ocurrió el desgraciado accidente su familia va continuar mostrándole todo su apoyo, pero desgraciadamente eso no va ser suficiente.

 

 

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