No quiso hablar de de su familia, ni de política, así de tajante se mostró la Infanta Doña Pilar. ante los medios. Afirmó no conocer de nada a Blanca de Borbón, esa mujer tan vulgar que compite en un programa de televisión. Es obvio que la parte más granjera de la familia no le interesa nada. Y añadió: "No me gustan los realitys, prefiero las series como Águila Roja". De esa manera ignoró, como es lógico, a la hija de su tío Leandro, la tal Blanca. Mal que le pese, no deja de ser prima suya... Qué mala suerte.
La duquesa de Badajoz se negó de forma rotunda a responder cuando le preguntaron por Iñaki Urdangarín, y se sintió muy incómoda, alegando que no tenía por qué hablar de ese tema, ni tampoco de política, ya que estamos en plena campaña electoral y por lo tanto no iba a nombrar a ningún candidato.
La hermana mayor del Rey se defendió como pudo. Sabía a lo que tenia que enfrentarse, y antes de que le hicieran mas preguntas, su salida fue que estaba allí para hablar de su participación en el Rastrillo Nuevo Futuro, como viene siendo habitual desde hacia muchos años, y continuar mostrando su apoyo al evento, del que es presidenta de honor.
Doña Pilar, desde que hizo público el noviazgo de su sobrina la Infanta Doña Cristina con Urdangarín, o cuando reconoció que su otra sobrina, la Infanta Doña Elena, había regresado de Nueva York embarazada, procura andar con pies de plomo, y mide mucho sus palabras, y así evitar tener que soportar algún" chaparrón" por parte de Zarzuela.
El delicado asunto sobre la presunta implicación del marido de su sobrina, el duque de Palma, en la apropiación de fondos públicos a través del Instituto Nóos, si no le quita el sueño, poco le debe faltar, porque a medida en que transcurren los días, el problema más se enturbia.
Habrá que esperar para ver como termina esa historia, y si se lleva por delante el matrimonio de la segunda hija de nuestros monarcas.