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Carlos Pérez Gimeno

La boda del año

Hay rumores que dicen que no van acudir todos los hijos de la duquesa. Y por parte de la familia Díez, tampoco se sabe quiénes acudirán. Lo normal sería que asistieran todos.

El comunicado de la boda de la duquesa de Alba ha sido, sin lugar a dudas, la noticia del verano.

Mucho se viene especulando sobre esta pintoresca relación. Aunque parezca mentira, hay gente que se lo cree.

Desde la semana pasada, que se envió el comunicado oficial desde Ibiza, lugar donde estos días se encuentra la pareja disfrutando del último verano de solteros, las especulaciones se han vuelto a disparar. Todos los medios de comunicación se han hecho eco de la noticia, como es lógico, y no hay programa de televisión y radio donde exista una tertulia de actualidad que no se hable del tema.

Al funcionario le siguen dando igual los desplantes que le hacen los hijos de su novia con tal de no verle. El último ha sido el protagonizado por Eugenia. Un día antes de llegar Alfonso a la isla balear, ella cogió un avión y se fue a Marbella, gesto que a su madre no le ha gustado nada, pero con tal de no coincidir con él, no le importaba nada lo que pudiera pensar la duquesa.

Parece ser que los preparativos para el enlace ya están organizados, aunque hay detalles importantes que no están del todo claros, como la asistencia de todos los hijos de Doña Cayetana. A ninguno le apetece ir, pero al menos el primogénito, Carlos, duque de Huéscar y futuro duque de Alba, no tiene más remedio, ya que será el padrino. Hay rumores que dicen que no van acudir todos. Y por parte de la familia Díez, tampoco se sabe quiénes acudirán. Lo normal sería que asistieran todos.

La madrina ya se sabe que será Carmen Tello, la íntima amiga de la duquesa, que es quien manda en todo este tinglado, y es quien contra viento y marea se casa por encima de todo. Siempre se hace lo que ella quiere, aunque lo más normal sería que la madrina fuera una de las hermanas de Alfonso, ya que es su primera boda.

Todavía queda mucho por ver, y grandes conversaciones, para dejar todo claro y sobre todo muy bien atado, para que no haya sorpresas.

Por mucho que intenten los novios dar un aspecto de que todo está bien, dicen que la procesión va por dentro, y habrá que esperar a después de que se celebre el enlace, y ver cuántas veces vemos a los hijos de la duquesa con el funcionario.

¿Le llamarán papá?

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