Al diestro cada vez se le complican más las cosas después de haberse hecho público el informe emitido por el Instituto Nacional de Toxicología, que dice que triplicaba la tasa de alcohol, con 1,26 gramos en sangre.
Estos datos son suficientes para los abogados de la familia del fallecido en el fatídico accidente del 29 de Mayo, Carlos Parra, para calificar de conducción temeraria por parte del diestro.
Jesús Zapatero, abogado elegido por la familia Ortega Cano, ha manifestado que estos datos no son suficientes, y que el informe toxicológico no es una prueba definitiva puesto que lo tiene que estudiar con detenimiento, y que todavía hay que esperar al informe técnico de la Guardia Civil sobre la reconstrucción del accidente.
Por otra parte, Marcos García Montes, abogado que siempre le ha llevado todos los asuntos jurídicos tanto a Ortega Cano como a la desaparecida Rocío Jurado, ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción Nº 9 de Sevilla solicitando depuración de responsabilidades por la filtración del informe emitido por el Instituto Nacional de Toxicología reconociéndose como su letrado y afirmando no tener conocimiento por vía oficial de dicho informe.
Se desconocen las razones por las cuales la familia del torero no ha dado el caso a este letrado, que ha declarado que Ortega Cano es su amigo y cliente y que este caso lo va a llevar él. Ante esta situación, la polémica está servida.
En todo este entramado, los abogados de Carlos Carretero, Andrés y Luis Romero, han admitido que si el responsable es José Ortega Cano, solicitarán su declaración jurídica, una vez que se haya recuperado.
El lado bueno de esta tragedia es que la salud del diestro mejora cada día y es muy probable que ya pueda abandonar la UCI y le puedan trasladar a planta, al no depender de ventilación mecánica. Come con normalidad y puede comunicarse con su familia a través de mensajes.
A día de hoy todavía no sabe lo que ha ocurrido y la familia prefiere mantenerlo al margen de todo lo que está ocurriendo, por lo que no descartan recurrir a profesionales en el momento de darle la noticia del fallecimiento del otro conductor. A José Ortega Cano todavía le queda un largo y difícil camino por recorrer.