Hay versiones encontradas sobre el motivo por el cual la hija de Lolita Flores tuvo que suspender la obra de teatro en la que trabaja desde hace un tiempo. El incidente ocurrió en Valladolid, en el teatro Zorrilla.
Según la versión de sus padres, el motivo del abandono es el agotamiento físico. Alegan que lleva mucho tiempo trabajando y no ha descansado desde hace dos años. Añaden que ha habido una gran promoción, muchos viajes y que por el momento no saben cuándo podrá incorporarse de nuevo a la compañía, y que están pendientes del resultado de las pruebas que le ha mandado el médico.
La versión por parte del teatro mantiene que Elena Furiase sufre de pánico escénico. La actriz no paraba de llorar y se quejaba que tenía una gran angustia, y pedía la presencia de su madre, que estaba sentada en el patio de butacas. Lolita calmó a su hija como pudo, mientras que su padre le exigía que saliera al escenario. Al final pudo terminar la función.
Al día siguiente sin decir nada, se trasladaron todos a Madrid: Lolita, su marido, su ex marido Guillermo Furiase, que es el representante de Elena, y el novio de ésta. Hasta las 5 de la tarde no enviaron el parte médico alegando el agotamiento de la actriz, cuando la primera función estaba programada a las 7,30 de la tarde y la segunda, a las 10.30.
El parte médico se colgó en las taquillas del teatro, donde al público se le iba devolviendo el dinero de sus entradas. Muchos al conocer la noticia se indignaron y hubo comentarios de todo tipo, como gente mayor que se quejaba de levantarse a las 6 de la mañana para ir a trabajar y que ellos sí que estaba agotados siendo mucho mayores que esa niña.
Parece ser que sus propios compañeros no la ven bien desde que empezaron con la obra.
Por el momento Elena está en su casa, a la espera de los resultados, y todavía está por ver si en septiembre, cuando sea el debut en Madrid, su nombre figurará en el reparto.