Las comparaciones son odiosas, pero hay que ver que personas tan diferentes. La actriz española ha estado en Madrid por un tema solidario, donar dinero para asociaciones contra el cáncer.
Elsa hizo entrega de unos talones de 200.000 euros, uno para la Fundación Sandra Ibarra, y otro de la misma cantidad para la Fundación de Investigación Oncológica Fero, por la venta de la edición limitada de las planchas de pelo de la marca Pink.
Sólo contó que tanto ella como su marido, Chris Hemsworth, participan en muchos actos solidarios, sobretodo relacionados con los malos tratos a niños. Se negó a hablar ya no de temas personales, ni siquiera profesionales, sí es que los tiene, es que no quiso decir ni los días que se iba a quedar en Madrid. Una actitud, que no puede ser más absurda. Esto suele ocurrir con la gente mediocre; nunca una gran estrella, y ella está muy lejos de serlo, actúa de esa manera.
Menos mal que después estuve con Carmen Lomana, que lo mismo está con la hamburguesa diciendo "a la parrilla como me gusta", como presentando una colección de alta bisutería diseñada por ella misma para El Corte Inglés. Carmen es una mujer accesible, no tiene ningún reparo a la hora de hablar de cualquier tema que se le pregunte. Para la ocasión eligió traje y zapatos de Channel. "Es la única firma que puedes llevar con un look total, sin resultar cursi" y añadió "estoy encantada con la colección, es muy cómoda para viajar, porque si pierdes alguna pieza, no tiene tanta importancia como si fueran buenas, aunque están muy bien montadas". También contó que ha estado "en Venecia y Florencia, porque he participado en el diseño, hay una pulsera que se llama Lomana".
Al preguntarle por las elecciones, fue contundente. "los resultados ahí están, si no hubiera sido así, España sería un país sin conciencia social. Han conseguido lo que se merecen", refiriéndose al Partido Socialista. De los acampados en la Puerta del Sol de Madrid, dijo que ya le hartaba el tema, que en un principio lo apoyó y que comprende que hay gente desesperada, pero que esa no era la solución. En su opinión, el gobierno debería buscar soluciones, no gastar tanto dinero en televisiones autonómicas e invertir para obtener todos mejores prestaciones sociales.
Cuando salió el tema de Eloisa Bercero, dijo que no la conocía de nada. "Me parece un ser extravagante y estrambótico, de quinta. Si necesita dinero y le pagan por hablar mal de mí, que lo disfrute", concluyó.
Últimamente se le ve acompañada por un señor grande y canoso. Al preguntarle por él me comentó que es solo un amigo, que se llama Ivo Von Krausser y que no es su novio, que no tiene ni tiempo ni, sobretodo, ganas.