Ya no queda nada para la boda de Carmen Morales, la hija mayor de la tristemente desaparecida Rocío Dúrcal y de Junior. Este sábado dará el sí quiero a Luis Guerra, su novio desde hace años, en una ceremonia civil en Ibiza.
Atrás quedan los problemas que acarrearon la repartición de la herencia de la matriarca de la familia y mañana todos estarán al completo para disfrutar de un día tan señalado como es una boda.
El padre de la novia, Antonio Morales, declaraba lo feliz que estaba y se sentía muy ilusionado por todo lo que estaba ocurriendo. Él mismo afirmaba que Carmen lo había organizado todo pero que no le había contado muchos detalles.
Hoy viernes hay organizada una cena para familiares y amigos y mañana sábado al atardecer será la ceremonia. Por la noche habrá una fiesta en la playa. Aunque no han querido revelar el lugar exacto donde se celebrará, se especula que podría ser en un pequeño pueblo llamado San Miguel.
Shaila, la hermana pequeña de la novia, llegó a Madrid hace unos días para ser imagen de un perfume de mujer. Y ella misma declaró lo feliz que estaba al ver a toda la familia tan unida.
Tuvo unas palabras muy cariñosas para su futuro cuñado y volvió a agradecerle todo lo que hizo para que todos volviesen a ser la familia tan unida que han sido siempre.
Después del enlace regresará a México, donde tiene fijada su residencia. Explicó que ahora está "muy ilusionada en la grabación de dos discos, uno de rancheras y otro más moderno". Al preguntarle por si iba a ocupar el lugar que dejó su madre, respondió que eso era del todo imposible, ya que Rocío Dúrcal es irrepetible: "La tendremos muy presente en todo momento y estaría muy orgullosa de ver a todos los suyos tan unidos".