Colabora
Carlos Pérez Gimeno

Las estrategias de Patricia Rato y Espartaco

La puesta en escena de los dos ha sido totalmente diferente. La estrategia de Patricia ha sido magistral al aparecer con su hija mayor. Cuando Espartaco la vio, se quedó atónito y se hundió.

Hay una frase muy popular que dice "los malos tragos, cuanto antes mejor". Eso es por lo que han tenido que pasar Patricia Rato y José Antonio Ruiz, Espartaco.

Después de muchos meses sin cruzarse debido a su separación matrimonial, han tenido que verse las caras en el juzgado de Familia número 6 de Sevilla para resolver la demanda de su divorcio.

Llegaron con pocos minutos de diferencia y por separado alrededor de las 9 de la mañana. El diestro, con semblante serio, y un tanto nervioso, apareció acompañado de su abogado y de su apoderado. Lo primero que hizo al ver la cantidad de medios de comunicación que estaban apostados en los aledaños de las dependencias judiciales. "No voy hablar de mi vida privada", comentó.

Por su parte Patricia hizo su aparición con su hija mayor, Alejandra, y sus hermanas, una de ellas, Aurora, embarazada de 9 meses. También su rostro reflejaba tensión y nerviosismo. Dijo sentirse bien a pesar de todo.

De manera pública sí es cierto que tanto uno como el otro se han mantenido muy discretos, pero cada uno por su lado filtra a la prensa lo que les conviene.

Todo apunta que al final de tanta negociación Patricia recibirá 600.000 euros como compensación a su dedicación en exclusiva a la familia. Aparte, obtendrá 1.000 euros mensuales por cada hijo como pensión alimenticia, más una cantidad indeterminada en concepto de gastos extraordinarios.

También queda reflejado en el acuerdo que la custodia de los hijos es para la madre, mientras que la patria potestad es compartida.

La puesta en escena de los dos ha sido totalmente diferente. La estrategia de Patricia ha sido magistral al aparecer con su hija mayor. Cuando Espartaco la vio, se quedó atónito y se hundió, sobre todo por lo que se comenta. Se cuenta que cuando el torero se acercó a ella para darle un beso, tras muchos minutos de verse en la distancia y no acercarse, la hija le preguntó: "¿Me lo das porque está la prensa?" Me comentan que el torero se quedó, como se suele decir, "hecho polvo".

Hay que reconocer que Patricia dio un golpe de efecto perfecto, dando una imagen muy familiar, rodeada de sus hermanas y amigas. Con este acuerdo, que llevó su tiempo, alrededor de 5 horas, todos han ganado, y de esta manera evitan tener que ir a juicio.

A no ser que vencer sea un asunto estrictamente económico.

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario