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Carlos Pérez Gimeno

Alaska, una vedette sin rival

Fue un mini concierto para amigos, y la verdad es que nos quedamos con ganas de más. A la salida, mientras tomábamos una copa en el hall del teatro, todos coincidíamos en lo mismo, lo mucho que habíamos disfrutado.

 

Tengo que reconocer que el último trabajo de Fangoria es insuperable. Ya sólo el título no puede ser más pintoresco: "El último paso trascendental del vodevil a la astracanada. Antología de canciones de ayer y hoy".

Este trabajo ve la luz coincidiendo con el 20 aniversario de Fangoria, y por ese motivo lanzan un doble CD con 22 singles del grupo, aparte de Pegamoides y también de Dinarama. Todo un acierto.

El teatro de La Latina fue el lugar escogido para la presentación. No podía ser otro ya que escénicamente se rinde un homenaje a la "revista"

El patio de butacas estaba reservado para los fans, el primer piso para los amigos y el tercero para los que habían trabajado en el disco. Como se suele decir, no cabía ni un alfiler. El ambiente era estupendo: nada más entrar, en el escenario estaba la DJ Eva La Hierbabuena, pinchando temas de flamenco, rumbas y pasodobles. Interpretaba con traje de lunares corto y flor en la cabeza. Daba gloria verla: cuando sonó el famoso "Viva España" de Manolo Escobar, el teatro se caía, todo el mundo cantando la canción y acompañando con palmas.

Después apareció en el escenario Jorge Calvo, con pantalón ancho negro, chaqueta negra y plateada, taconazo y pelucón negro zahíno. Interpretó el tema estrella de toda revista que se precie, "Gracias por venir", que tantas veces le hemos visto a la gran Lina Morgan. La gente se lo comía, el teatro retumbaba y él estuvo muy gracioso.

A continuación llegó la estrella. En medio de una enorme ovación, apareció en el escenario con una especie de malla transparente, con encajes para tapar solamente las partes "pudendas", y de la espalda le salían unas plumas negras de vedette. Llevaba también unos tacones de vértigo y unos brazaletes de brillantes. Todo el público que llenaba la sala no paraba de gritar "bravo".

Fue un mini concierto para amigos, y la verdad es que nos quedamos con ganas de más. A la salida, mientras tomábamos una copa en el hall del teatro, todos coincidíamos en lo mismo, lo mucho que habíamos disfrutado y que estábamos deseando que llegara marzo para ver el gran concierto que están preparando.

Bibiana Fernández llegó con su amigo el diseñador David Delfín, luciendo lo último en brackets: los lleva dorados. Pepón Nieto, Paco Clavel, con perilla más verde que nunca, Nuria March y Paloma Segrelles fueron algunos de los asistentes. Josemi Rodriguez-Sieiro a mi lado, al igual que Beatriz Cortázar, no paraban de cantar los temas de siempre. Pero la mejor de todas, la madre de la artista: imposible ser más cariñosa.

Una noche divertida en la que Mario Vaquerizo, su marido, como siempre estaba emocionado por lo bien que había salido todo... Un 10.

Carlos Pérez Gimeno

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