Carmen Lomana va a pasar todo el verano trabajando. Desde que se convirtió en personaje de la prensa, su vida ha dado un cambio radical. No es porque haga cosas diferentes a las que hacía antes, sino porque ahora es una de las mujeres más envidiadas y más significativas de la crónica social. No le da la más mínima importancia a que digan que Nati Abascal es su rival. No tienen ningún contacto a pesar de coincidir permanentemente en actos sociales.
Al fallecer su marido en accidente de tráfico, heredó todo su imperio, más de mil patentes. Por ese motivo tuvo que hacer frente a esa situación. "Trabajo más de lo que la gente se imagina. Gestiono mi vida personal al estar sola y reconozco que me gusta vivir bien", cuenta. Ella misma es la que se encarga de llevar sus propios negocios.
Este verano va a ser muy diferente. Desde hace unos años le gusta pasarlo en su casa de Marbella, donde ha estado unos días. "Mi santo lo he celebrado en plan tranquilo con amigos, primero di un almuerzo en el chiringuito del Marbella Club, y por la noche una cena también con amigos", explica.
Carmen no quiso faltar a dar el pésame a la familia Sánchez Junco. El propietario de la revista ¡Hola! falleció hace unos días. "Eduardo siempre fue muy cariñoso conmigo, a pesar de tantas manos negras que deambulan por ahí", recuerda. Reconoce que le han hecho unos reportajes estupendos, pero quiere dejar claro que nunca en su vida ha cobrado por ellos: "Se me caería la cara de vergüenza".
"Ahora donde sí cobro es por mi trabajo en el programa que voy a presentar dentro de unos días en televisión, y tengo que reconocer que me hace mucha ilusión. No lo necesito para comer pero es un reto, y me divierte", explica Carmen.
"Estaba harta que utilizaran mi imagen y por eso decidí que alguien me dirigiera, y te aseguro que estoy encantada. Hacer eso sola, me resultaba imposible", continúa. Revela que tiene "un contrato de exclusividad". "Nunca me imaginé que apostaran por mí de esa manera", cuenta.
Por ese motivo el verano de Carmen va a transcurrir entre un plató y la Costa del Sol; tampoco está mal con la que está cayendo. Cuando termine, se irá "a descansar fuera de España, probablemente a México".
Lomana se encuentra en plenos preparativos, no para un segundo: "El trabajo no me asusta, todo lo contrario, me gusta y estoy muy acostumbrada como siempre he dicho, lo que me tiene agotada es el teléfono, suelo recibir alrededor de 100 llamadas diarias"
La temática del programa es en torno al mundo del glamour y de la moda, donde Carmen pisa fuerte. " No te puedes imaginar la cantidad de gente que en un momento dado me ha criticado y que ahora ha llamado para ver si pueden aparecer en el programa, por ellos mismos o sus casas".
Carmen, con la discreción que le caracteriza, ha preferido no dar nombres. Ahora solo falta que después de tanto esfuerzo, la audiencia le acompañe. Eso lo sabremos muy pronto.