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La felicidad de Imanol Arias y la tensión de Pastora Vega

Una vez terminada la cena, se marcharon a casa de Irene donde pasaron la noche, otro dato más que afianza la buena situación en que están los dos.

doneloys dijo el día 12 de Junio de 2010 a las 13:19:

A mí me encanta la Cristina ésta..., no los dejes en paz y móntales una buena en alguna representación..., y odia como se debe odiar a esa mala pécora de la..., bueno, ahora no sé cómo se llama, la mujer del Imanol..., tienes derecho a hacer lo único que puedes hacer, no dejarlos en paz..., vete a todos los "sálvame" que puedas, de paso haces una buena caja (que en los tiempos que corren no vas a vender un mueble), y ponlos a parir, despotrica contra ellos y cuenta todos los detalles que sepas de la relación..., no te quedes hundida en casa, dales caña, te sentirás mejor, de tu cuenta bancaria ya ni te digo..., y les devuelves el daño que te han hecho y que merecen pagar..., ya no por ponerte los cuernos, que eso, que tiré la primera piedra el que no haya hecho por ahí algo..., sino por haberse dajado pillar..., por no distinguir entre lo que es un polvo (o unos polvos), y la familia de toda la vida y para toda la vida..., uno no se divorcia de sus hijos porque sean feos o algo lelos..., pues tampoco del marido o la mujer, porque resulta que ahora otro y otra te hace más tilín... ¿Y qué coño esperas después de veincinco años casado o casada? La relación con la pareja tiene una evolución a lo largo de la vida, y el que no lo entienda que lo pague, me parece tan infantil como que alguien se divorcie porque su cónyuge ha tenido unas quemaduras en un accidente, y ha quedado muy desfigurado o es muy desagrable mirar su rostro..., si te portas como un adolescente, paga el precio..., ¡¡¡Ánimo Cristina, dales caña!!!

square dijo el día 12 de Junio de 2010 a las 08:21:

Me encantan los artículos de Carlos Pérez Gimeno. No me pierdo ni uno. ¡Qué siga!