Genoveva Casanova y Cayetano Martínez de Irujo acudían juntos a la iglesia del colegio de sus hijos donde iba a celebrarse la Primera Comunión . Se les vio en todo momento muy sonrientes. Al acto acudieron muchos miembros de la Casa de Alba. La Duquesa llegó con su nieta Cayetana y con su hijo Fernando, el duque de Huéscar, que tampoco quiso faltar a la cita de sus sobrinos. Hubo varias ausencias como la de Eugenia.
No hubo en ningún momento malas caras sobre todo por parte del conde de Salvatierra. Estuvo amable con la prensa, sin entrar en detalles cuando se le preguntó como estaba su relación con la madre de sus hijos. Es evidente que ellos en la actualidad están en un buen momento, de hecho hasta se especula con una posible reconciliación. Si eso llegase a producirse la primera en llevarse una alegría inmensa sería la propia Duquesa. De momento ninguno de los dos se pronuncia al respecto, sólo sonríen, que ya es algo, sobre todo por parte del jinete, que nunca suele perder la compostura aunque se enfade. Amigas de Genoveva aseguran que la buena relación es cierta pero que ahí se queda el tema, que lo hacen por sus hijos pero que no hay nada más, aunque los hechos son muy diferentes.
La duquesa de Alba estaba pletórica ya que adora a esos niños y se le notaba el buen día que estaba pasando aunque le faltase su funcionario particular, Alfonso Díez, al verles todos juntos y a sus padres con esa buena actitud. Como ya se sabe, cuando está cualquier miembro de la familia, Díez se tiene que aguantar y no aparecer. Ya le gustaría pero esa situación hoy por hoy es del todo imposible. Al menos fue un día estupendo y feliz para todos, sobre todo para Luis y Amina.
Quienes tambien acudieron a ver a su hijo Íñigo comulgar por primera vez fueron Gema Ruiz Cuadarado y Francisco Álvarez Cascos. Lo hicieron por separado; no se dirigieron la palabra en ningún momento, ni siquiera hubo un cruce de miradas. Cada uno entró a la parroquia por puertas separadas, evitando coincidir. Por una tercera lo hizo María Porto, la actual pareja del ex ministro. Lo cierto es que allí ella no pintaba nada, era un acto familiar en el que no tenía nada que ver.
Como es habitual en Gema, estuvo muy simpática y atendió a todos los medios que allí se encontraban. Todo lo contrario que Cascos, que llevaba una carpeta roja en la mano para taparse la cara delante los fotógrafos y las cámaras, entrando en el coche a toda prisa y sin querer saber nada de los allí presentes. No habló con nadie y desapareció, ni siquiera lo hizo con su actual pareja , fue ella la que tuvo que capear y dar la cara ante la prensa.
Tanto Genoveva como Gema se saludaron en la puerta de la iglesia, sus hijos van al mismo colegio británico y tiene la misma edad. Una comunión muy diferente y sobre todo una actitud totalmente señorial, amable y educada la de Cayetano. Ya se le podía pegar algo al señor Cascos.