La actitud no era de simples compañeros de trabajo, sino de estar encantados el uno con el otro, enganchados por la cintura, hablando, riéndose y, de repente, parada en seco en la mitad de la calle y gran beso en los morros, de los largos
Carlos Pérez Gimeno
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siberian dijo el día 2 de Junio de 2010 a las 09:07:
lo de Eugenia y Fran podrá tener sus escarceos pero de volver nada de nada, para eso tendrian que volver a fundir al torero de nuevo , creo que ahora están los dos en un buen momento personal cada uno por su parte , a ninguno de los dos les faltan sus aventuras como para caer en un nuevo compromiso mutuo.
lo de Eugenia y Fran podrá tener sus escarceos pero de volver nada de nada, para eso tendrian que volver a fundir al torero de nuevo , creo que ahora están los dos en un buen momento personal cada uno por su parte , a ninguno de los dos les faltan sus aventuras como para caer en un nuevo compromiso mutuo.