A falta de que el Ministerio del Interior haga públicos los datos oficiales, fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias aseguran a Libertad Digital que entre el 1 de enero y el 30 de septiembre habrían llegado a las islas más de 13.000 inmigrantes. Una cifra que duplica la registrada a estas mismas alturas de 2020 —6.081, según el departamento que dirige Fernando Grande Marlaska— y que vuelve a poner en jaque a las fuerzas de seguridad. Su mayor temor: una reedición de la crisis que se vivió el pasado otoño y que acabó con miles de sin papeles instalados en hoteles de lujo, ante la imposibilidad de derivarlos a otros recursos alojativos.
A la espera de conocer las estadísticas de Interior, medios locales como nortegrancanaria.com aseguran que sólo en el mes de septiembre habrían llegado a las islas 4.150 inmigrantes, frente a los 2.148 del año anterior. Y lo más preocupante, alertan los expertos, es que todavía estamos en los albores de la época del año en la que más pateras llegan a nuestro país.
Más, pero menos concentrados
Precisamente por eso, las fuentes policiales consultadas por LD advierten de que la situación empieza a ser "tanto o más preocupante" que la de 2020. Si a nivel estatal no está teniendo la misma repercusión, aseguran, es simple y llanamente porque ya no llegan en masa al muelle de Arguineguín, al sur de Gran Canaria, sino que lo hacen "repartidos entre varias islas y así parece que no llegan tantos".
A su juicio, solo así se explica por qué hay muchos más inmigrantes que el año pasado y "ningún partido político está haciendo ruido con este tema". En este sentido, cabe recordar que la avalancha de sin papeles de 2020 afectó especialmente a Mogán, un pequeño municipio, cuya alcaldesa dio la batalla hasta el último día para conseguir que el Gobierno buscase una solución al respecto.
Inmigrantes en hoteles
Tras meses marcados por multitud de enfrentamientos, destrozos en los hoteles y agresiones a Policía y Guardia Civil, Onalia Bueno logró que la gran mayoría de ellos fueran derivados a campamentos militares. Sin embargo, fuentes municipales aseguran a este periódico que al menos 322 inmigrantes siguen alojados en establecimientos turísticos a día de hoy.
Según Cruz Roja, la razón es que muchos de ellos "son personas cuya salud es bastante vulnerable", mientras que otros han sido derivados allí para pasar la cuarentena tras haberse contagiado de coronavirus o haber estado en contacto estrecho con un positivo. Esto explicaría que, aunque la cifra vaya cambiando cada semana, siempre haya inmigrantes instalados en hoteles o apartamentos turísticos.
Las fuentes consultadas por Libertad Digital no entienden esta respuesta, ya que, al menos de momento, creen que debería haber sitio más que suficiente en los acuartelamientos que el Gobierno acondicionó el año pasado para hacer frente a la crisis migratoria. A pesar de los intentos de este periódico, sin embargo, ni Cruz Roja ni Delegación del Gobierno han ofrecido ninguna explicación adicional al respecto.