El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha localizado en la isla de La Palma un "pequeño reservorio magmático", con un volumen de aproximadamente de 11 millones de metros cúbicos (11 Hm3), en el interior de Cumbre Vieja en la misma zona donde se localizan la mayoría de los terremotos del reciente enjambre y a una profundidad de entre 6 y 7 kilómetros.
Ese volumen de magma, se acerca, por ejemplo, a la máxima cantidad de agua que ha embalsado en su historia la mayor presa de Canarias, la de Soria, situada en Gran Canaria: 15.000.000 m3 (o 15 Hm3).
Esta observación confirma, según el Instituto Volcanológico de Canarias, que la fuente de este enjambre, que empezó el pasado sábado 11 de septiembre de 2021, tiene un origen magmático y está relacionada con la intrusión de un pequeño volumen de magma en el interior del volcán de Cumbre Vieja.
Involcan ha reiterado en un comunicado que la Red Geodésica Canaria ha registrado, en los últimos días, una significativa deformación del terreno de origen volcánico. Asimismo, ha señalado que no se puede descartar que se intensifique la sismicidad sentida en los próximos días.
La última erupción en La Palma
El volumen de magma encontrado equivale a la cuarta parte de los materiales volcánicos que emitió la última erupción registrada en la isla, la del Teneguía, hace 50 años.
Según uno de los últimos cálculos publicados en la literatura científica (Geogaceta, de la Sociedad Geológica España, 2014), el Teneguía expulsó 43,01 millones de metros cúbicos de materiales volcánicos en los 24 días que duró la erupción, a un promedio de 1,79 millones de metros cúbicos diarios. Dos personas murieron por inhalación de gases tóxicos al acercarse demasiado al volcán.
Alerta amarilla
Los diferentes organismos que participan en la vigilancia de la situación precisan que la cadena de seísmos no necesariamente puede terminar en una erupción. También cabe la posibilidad de que se detenga.
Por eso el semáforo de riesgo volcánico en La Palma sigue en amarillo (nivel 2 de 4), porque aún no se han detectado fenómenos claramente preeruptivos, lo que elevaría el listón a naranja (3).