La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias informa este viernes de que durante 2019 se alcanzaron en la Comunidad Autónoma un total de 120 donaciones de órganos, un 9 por ciento más que los registrados en 2018, con lo que se obtiene una tasa de 50,6 donantes por millón de habitantes que ha permitido salvar la vida de 183 personas en Canarias.
Así, se trata de un récord de donaciones que se mantiene al alza durante cuatro años consecutivos y que mantiene a las islas por encima de la media nacional, situada en 48,9 donantes por millón de habitantes.
Los profesionales de los hospitales de referencia del Servicio Canario de la Salud (SCS) han realizado, por tanto, un total de 183 trasplantes de órganos, de los cuales 153 fueron de riñón, 28 de hígado, uno de páncreas y uno de corazón.
La actividad registrada por hospitales se cifra en 79 trasplantes de riñón y uno pancreático en el Hospital Universitario de Canarias; 28 de hígado en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria; un total de 74 de riñón en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Canarias y, en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, uno de corazón tras iniciar en diciembre su programa de trasplantes de corazón, convirtiéndose en centro de referencia en Canarias.
La Consejería detalla en una nota que se trata de uno de los "avances importantes" en el balance anual de la actividad de trasplantes ya que hasta ahora los pacientes canarios que precisaban este tipo de intervención debían trasladarse durante meses a la Península a la espera de un órgano compatible que permitiera realizar la intervención.
Incremento en todas las modalidades
Asimismo, del balance de 2019 destaca que se ha registrado un incremento de las donaciones en todas las modalidades, entre ellas las de donante vivo para el trasplante de riñón, con el Hospital Universitario de Canarias como centro de referencia autonómico. Durante 2019 se realizaron 11 de estos procedimientos en Canarias, logrando un aumento del 83 por ciento con respecto al año anterior.
La principal ventaja frente a la donación de cadáver es que la supervivencia del injerto renal y del paciente es mayor en el caso de donante vivo.
Asistolia controlada
En esta misma línea, la Consejería remarca que la donación en asistolia continúa incrementándose de modo que en 2019 se aumentó la donación en esta modalidad en un 61 por ciento hasta alcanzar los 29 donantes durante 2019, lo que constituye el 26,6 por ciento de los donantes de Canarias.
La donación en asistolia controlada permite la donación de órganos de personas en las que el diagnóstico de fallecimiento se ha establecido por criterios circulatorios y respiratorios.
Para que se produzca este tipo de donación es condición necesaria que se haya pronosticado el fallecimiento del enfermo a corto plazo en unas condiciones determinadas, precisándose, además, la puesta en marcha de una infraestructura diferente a la llevada a cabo con los donantes fallecidos en muerte cerebral o encefálica.