Rubén Suárez, mediapunta asturiano del Levante, ha reliazado estas declaraciones después de que el colegiado Álvarez Izquierdo anulara un gol a su equipo en el encuentro que jugó el pasado sábado en La Romareda contra el Zaragoza y que acabó con 1-0.
"Te estás jugando la vida contra un rival directo, vas perdiendo, estas siendo mejor, haces un gol legal, tienes el corazón a 190 pulsaciones, pues ya sabes, lo único que te apetece es matar a alguien. Es una sensación de impotencia pura", ha dicho el jugador. "Ha habido un momento del partido que me apetecía meter para adentro y marchar. Se lo decía a un compañero en el campo, no nos quieren, que no nos quieren", añadía.
Rubén también ha asegurado que la semana pasada, tras la derrota ante el Valencia, "nos quejamos mucho y no sirve de nada". "Otro punto que nos gana un rival directo de forma injusta. A envainárnosla y pegar cabezazos contra el autobús", afirma. El futbolista del Levante destaca que el colegiado no ofreció ninguna explicación tras anular un gol al equipo valenciano. "Y encima el árbitro no dice nada, porque no tiene ninguna explicación, lo único que decía es que él no había pitado. Pues nada otra semana así y a pegar patadas al autobús", dice.
"Vamos a tener más sensación de que no van a poder con nosotros. Pero duele y el próximo domingo pitará otra vez y no pasará nada, y nosotros como tontos aquí con un punto menos y con la sensación de que nos estamos jugando la vida y no pasa nada con los fallos que le hacen al Levante", finalizaba.