En el barco suizo abordado iban dos tripulantes, Dominique Wavre y Michèle Paret. Cuando se aproximaban al estrecho de Gibraltar, navegando por las costas de Marruecos, fueron abordados por la patrullera, según el periódico digital.
Los agentes registraron la embarcación y abrieron los sacos de comida, envasados herméticamente. La retención se prologó durante más de media hora y no permitieron a los tripulantes contactar con la organización de la regata hasta que los agentes recibieron una llamada por radio.
Todos los países por donde transcurre la competición estaban informados de la celebración de la regata con antelación.