"Hoy estamos aquí no para despedir a un grandísimo futbolista que tantos éxitos ha dado al Atlético de Madrid, que es cierto, y tampoco a una gran persona, que también lo es, estamos aquí, por encima de todo, para despedir a un gran amigo, que desgraciadamente se va y que durante el tiempo que ha estado aquí ha hecho que todos le tengamos un cariño muy especial", afirmó Cerezo.
"Ha sido un magnífico profesional y tiene una calidad humana como pocos", continuó el presidente del club, que destacó: "Simao ha sido un ejemplo de profesionalidad y compromiso. Los jóvenes ven en él un espejo en el que fijarse. Se convirtió en muy poco tiempo en una gran referencia en el vestuario".
"Nunca se ha escondido ni dentro ni fuera del terreno de juego. Ha sido un verdadero placer contar estos años con un jugador como Simao. Le deseo, y le deseamos todos, toda la suerte del mundo en el Besiktas. Ésta será siempre tu casa. Gracias por todo y que el futuro sé que te va a dar suerte y que consigas en el Besiktas todos los éxitos del mundo", transmitió a Simao en la rueda de prensa.
Cerezo, además, recordó un momento de ayer, miércoles, en el último partido de Simao como rojiblanco. "Ayer, como todas las noches que se acaba el partido, bajé al vestuario. Simao estaba despidiéndose de unos jugadores del Espanyol y cuando llegué dentro del vestuario todos los jugadores le estaban esperando prácticamente en círculo. Y cuando entró fue una gran ovación, grandes abrazos y sobre todo del sentimiento que se va", desveló Cerezo, que, cuando lo contó hoy, no pudo contener las lágrimas, al igual que Simao.
Por último, el presidente, preguntado por si el club podría haber hecho algún esfuerzo más para mantener a Simao en el equipo, explicó que "las decisiones son muy difíciles en muchos momentos". "Y la decisión que se ha tomado es difícil para todos, tanto para él como para nosotros", reconoció.