Montilla explicó que este gesto era para simbolizar su voluntad de que los militantes del PSC hagan campaña "con alegría" pese a los sondeos desfavorables. Por ello ha acabado cantando y bailando "Mediterráneo" e instanto a todos a que le siguieran no sin advertir: "Ya sabéis que esto no es lo mío".
Ha recordado que los mítines del PSC de los años 70 y 80 eran como una fiesta, y ha pedido a sus militantes alegría, decisión y empuje para hacer campaña: "Si no lo hacemos así, luego no podremos lamentar que la gente no vaya a votar".
Tras estas palabras, han subido al escenario dos delegados del PSC que han cantado "Mediterráneo" junto con el resto de delegados. Al fondo del escenario, Montilla y otros miembros destacados de la lista para las autonómicas, como Montserrat Tura, Celestino Corbacho, Marina Geli y Miquel Iceta, han cantado la canción con la letra en la mano.
En su discurso, Montilla llamó a sus militantes a un "combate político de primer orden" y les ha pedido que defiendan con orgullo la labor del tripartito, tras advertirles de que, pese a los adversos sondeos, todavía "está todo por decidir". Ha advertido de que si el electorado ve a los socialistas "derrotados antes de hora", no se le podrá recriminar que no acuda a votar.
"No os pido una quimera, ni negar las inmensas dificultades", ha dicho Montilla a los delegados socialistas, a los que ha pedido, que sin caer en la "comedia fácil", representen las ideas del PSC "con orgullo y convicción". "Plantaremos cara y explicaremos qué hemos hecho, desmontando tópicos y mentiras de la derecha", ha proclamado el dirigente socialista, tras insistir en que, con sus siete años de gobierno, el PSC ha conseguido más autogobierno, mejor financiación y más inversiones públicas en Cataluña.
"Lo hemos demostrado con hechos y no con palabras, con hechos y no con mentiras", ha añadido Montilla, que cree que su gobierno ha servido para desmontar el argumento de CiU de que sólo ellos saben defender a Cataluña: "!Es mentira!", ha exclamado.
El presidente catalán ha opinado que, por mucho que sus rivales políticos se envuelvan con la "senyera", Cataluña no quiere las "viejas recetas de la derecha", una derecha que, a su juicio, ha empezado a enseñar sus cartas al tener el convencimiento de que ganará las elecciones.
"Estoy convencido de que ganaremos, contando con todos vosotros", ha asegurado Montilla a sus delegados, ante los que ha prometido que gobernará buscando la complicidad de las grandes mayorías, porque el PSC es adversario "de los que quieren dividir Cataluña y separarla de España".