La periodista Marianella Salazar publicó esta semana en el diario venezolano El Nacional una reveladora columna con datos que vuelven a demostrar los vínculos del régimen de Chávez con etarras como Arturo Cubillas y, de nuevo, con las FARC. Según la periodista, Arturo Cubillas participó en un homenaje celebrado el pasado 8 de octubre al jefe de las FARC 'Mono Jojoy', abatido en una operación antiterrorista de Colombia.
El homenaje, organizado en Caracas por organizaciones de la izquierda venezolana como el partido comunista o la Coordinadora Continental Bolivariana, contó con la asistencia del propio Cubillas, que sigue empleado en el gobierno de Chávez, e Iván Márquez, miembro del secretariado de las FARC refugiado en Venezuela. La periodista relata cómo "llegaron en una caravana de seis carros blindados de la Dirección de Inteligencia Militar", la Inteligencia del régimen chavista, y que después acudieron al encuentro de Chávez.
En el encuentro, según la periodista, se habló de la situación en torno a Cubillas. Se le dijo que "para disipar dudas", la Fiscalía había abierto una investigación "y se ayudaría a Rodríguez Zapatero en la crisis económica otorgando contratos a España", cuenta Salazar. Ante el escepticismo del etarra, se le prometió que la Fiscalía enfriaría el caso y que él contaba con la protección de la inteligencia venezolana.
Cuenta Salazar que después, desde Defensa, se le indicó a Chávez la conveniencia de entregar a Cubillas y a Iván Márquez, reclamado desde Colombia. El ex golpista se negó.
La periodista concluye con algunas reflexiones que, asegura, fueron hechas por miembros del Alto Mando venezolano: Chávez temería lo que Cubillas pudiera contar si llegara a caer en manos de la DEA, la agencia antidroga estadounidense, y avaló el homenaje al 'Mono Jojoy' con el propósito de irritar al presidente Santos y tapar así los resultados de las legislativas del 26 de septiembre, con una victoria chavista menos abultada de lo esperado.
Arturo Cubillas, reclamado desde España por estar considerado como el jefe de ETA en Venezuela, fue deportado desde Argelia hasta Venezuela en 1989, tras el fracaso de las negociaciones de la banda terrorista con el Gobierno de Felipe González. Tanto él como su mujer forman parte del Gobierno de Hugo Chávez. Cubillas ostenta en la actualidad el cargo de director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del ministerio de Agricultura y Tierras de Venezuela. El juez Eloy Velasco le acusa de dar entrenamiento a terroristas de ETA en el país caribeño.