En su carta web semanal, Duran Lleida ha destacado que la visita de Benedicto XVI a la capital catalana ofrece una oportunidad para "proyectar Cataluña y la ciudad de Barcelona" a los "más de 300 millones de personas" que verán el evento por televisión.
"Tenemos que salir a la calle, tenemos que darle la bienvenida y hacerlo de tal manera que el mundo entero sepa que Cataluña tiene su propia personalidad, su propia identidad. Os animo a exhibir el símbolo que representa esta identidad", ha apelado.
"Demos la bienvenida al Santo Padre ondeando la bandera catalana para que sepa que aquí hay un pueblo con una historia milenaria, que tiene unas raíces cristianas indiscutibles, pese a que hoy la moda sea ignorarlas y hacerlas desaparecer", ha apostillado.