Francisco Camps, con ese tremendismo tan habitual él, ha dicho este jueves que nació valenciano y "morirá por los valencianos". Con estas palabras se proclamaba, por sorpresa, candidato del PP a las próximas elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana. Lo ha hecho en una junta directiva improvisada y sólo dos días después de que Mariano Rajoy dijese que había que esperar a la actuación de la Justicia, en el Caso Gürtel, para designar el candidato valenciano.
El presidente valenciano fue aclamado por centenares de militantes en una reunión a la que el propio Camps se ha referido como "Ejecutiva regional", a pesar de que los medios, que han seguido el cónclave en una sala aparte conectada por vídeo con la sala principal, habían sido convocados a un acto denominado "Cumplimos 2003-2010. Todos juntos vamos a más". "Como me habéis dicho que sí, que estamos en junta directiva regional, a efectos estatutarios, oficiales y formales pido que avaléis, si os parece bien, la propuesta que os voy a hacer de comité electoral", ha solicitado Camps a los populares.
Así, la portavoz del Gobierno valenciano y consejera de Justicia y Administraciones Públicas, Paula Sánchez de León, abandonará este departamento para asumir la coordinación de la campaña electoral del PPCV, tarea que compaginará con la portavocía del gobierno valenciano, mientras que los vicepresidentes primero y segundo del Ejecutivo, Vicente Rambla y Gerardo Camps, coordinarán a los candidatos.
Camps ha pedido a la dirección del partido que avale su propuesta de comité electoral, presidido por la misma persona, Pedro Agramunt, e integrado por los mismos miembros, a excepción del secretario, un cargo que antes ocupaba Víctor Campos y que ahora desempeñará Vicente Rambla, y con la incorporación de la diputada nacional por Castellón Andrea Fabra como vocal.
Además, ha propuesto a los integrantes del comité de campaña para que los populares valencianos puedan "comenzar a ser dirigidos", por Sánchez de León en primera instancia, que será la directora de campaña y anunciará mañana, tras la reunión del pleno del Gobierno valenciano, su sustituto en la Consejería de Justicia. Los subdirectores de campaña serán el vicepresidente social, Juan Cotino; el alcalde de Castellón, Alberto Fabra; y el vicesecretario general del PPCV, José Císcar.
Císcar se encargará de coordinar "la tarea territorial" con la ayuda de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, quien ha sido la máxima representante de su provincia, en un acto del que se han ausentado el presidente del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll, y su homólogo en Castellón, Carlos Fabra, ambos imputados en varios delitos.
El "incombustible" Rafael Blasco, actual portavoz del PP en Las Cortes, será el director del programa electoral, con la ayuda de las cuatro coordinadoras del PPCV: Rita Barberá, Mercedes Alonso, Isabel Bonig y María José Catalá, ha avanzado. "No hay cansancio que valga. El esfuerzo de todos nosotros es un compromiso con nuestra gente y saldremos convencidos una vez más de que vamos a ganar las próximas autonómicas y municipales", ha aseverado el presidente.
En su discurso, ha aludido también a la localidad alicantina de Benidorm, "un sitio donde se ha producido un latrocinio" con la llegada al Ayuntamiento del "alcalde de Benidorm de la familia Pajín", mientras que el "alcalde de Benidorm de los ciudadanos de Benidorm está aquí sentado", el popular Manuel Pérez-Fenoll. Finalmente ha pedido a los populares que "a partir de este mismo instante, gobernemos y estemos en campaña", y ha sentenciado: "nací valenciano y moriré valenciano al servicio de los valencianos".
Momentos antes de las palabras de Camps, y a puerta cerrada, el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, ha subrayado que el partido se ha puesto "a la obra para hacer este balance de siete años -los que Camps lleva gobernando la Generalidad-", aunque quieren "siete años más contigo como mínimo, presidente".