El imán, de origen marroquí, fue detenido este miércoles junto a su ayudante y ambos están acusados de maltratar a algunos de los alumnos que aprenden el Corán en su mezquita. Las investigaciones se iniciaron semanas atrás, a partir de denuncias realizadas por docentes de centros educativos locales que habían detectado señales de golpes en los menores.
De acuerdo a lo indicado por fuentes de la Guardia Civil, algunos menores presentaban golpes en los antebrazos y en partes visibles de su cuerpo, según el testimonio de los profesores.
En Sant Antoni están empadronados aproximadamente 22.000 habitantes, de los cuales 1.537 tienen ciudadanía de países de mayoría musulmana. En total, residen en este municipio 1.488 marroquíes y otras 49 personas con nacionalidad en Qatar, Irán, Iraq, Emiratos Árabes, Argelia, Arabia Saudí y Afganistán.
En su declaración ante la Guardia Civil, el líder de la comunidad musulmana de Sant Antoni explicó que se limitaba a golpear con una vara en el suelo o en la pizarra para llamar la atención a los estudiantes, pero negó que golpeara a los chicos.
Los investigadores han tomado declaración a unas cien personas, mayoritariamente estudiantes y docentes, y han logrado confirmar que al menos una docena de niños, de los sesenta que recibían formación coránica, habían sufrido las agresiones. Actualmente se encuentran detenidos el imán, de 32 años, y su ayudante, de 27 años, ambos de nacionalidad marroquí.