Según consta en la denuncia formalizada el pasado martes por el secretario general de C's, Matías Alonso ante los Mossos de d'Esquadra, algunos miembros de C's vieron que alguien había dañado el cartel de Ciutadans que se encuentra en la entrada de la sede y colocado una pegatina de Reagrupament tapando el otro logo.
En la denuncia, C's explica que desde el 12 de junio se han producido tres incidentes contra el partido, a finales de mes dos más delante de su sede, y escuchado insultos como "hijos de puta, cabrones, 'botiflers foteu el camp' ('Botiflers, marcharos de aquí')".
Según Albert Rivera, presidente de C's, fueron precisamente este tipo de insultos que miembros del partido oyeron el pasado martes, desde el rellano de la séptima planta, lo que les llevó a presentar la denuncia. "No permitiremos que pisen la democracia o que nos coaccionen", ha manifestado este jueves en un comunicado.
"Reagrupament representa a la parte más radical de ERC y su ideario considera que Cataluña debe conseguir la independencia de forma unilateral, por lo que para ellos no tenemos cabida, así que somos un dique a derribar", ha afirmado.