Tras la tradicional subida de enero, el presente mes de junio ha vuelto a registrar un nuevo incremento en el coste de los cigarrillos, haciendo temblar el bolsillo de los fumadores. En concreto, desde que Zapatero llegó al Gobierno en 2004, el precio de la cajetilla casi se ha duplicado.
La recaudación fiscal en concepto de impuestos específicos sobre el tabaco supone aproximadamente el 5% de los ingresos no financieros del Estado. Las arcas públicas ingresaron la friolera de 9.446,7 millones de euros en 2009, lo que supone un nuevo récord histórico de recaudación.
El pasado año España se situaba en el cuarto puesto de los países europeos que más impuestos recaudaban a través del tabaco. Al precio final antes de impuestos no sólo se le aplica el Impuesto Especial sobre las Labores del Tabaco sino también el IVA. De los cerca de 9.000 millones y medio de euros, 7.718,3 millones correspondieron al Impuesto Especial y el resto, 1.728,4 millones, al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Se espera que este año los impuestos especiales asciendan a 21.441 millones de euros, con un aumento del 4,8% inertanual. Nadie se sorprenderá al saber que el aumento más significativo será en las Labores del Tabaco. Y es que, el impuesto mínimo que soporta dicho producto ha aumentado de 70 a 91,3 euros por cada 1.000 cigarrillos. Y aunque se mantiene el tipo proporcional en el 57%, el tipo específico se incrementa de 8,2 a 10,2 euros por cada 1.000 unidades.
Teniendo en cuenta que el tabaco es un bien con una demanda poco sensible a las variaciones en su precio, debido a que genera adicción, los gobiernos tienen muy fácil incrementar sus ingresos a través de este tipo de impuestos cada vez que consideren oportuno. En concreto, en España alrededor del 80% del precio del tabaco que pagan los fumadores representa la carga impositiva, siendo éste el producto de venta que mayor fiscalidad soporta. De cada cinco cigarros que consume un fumador cuatro se los pagan íntegramente al Estado.
El Gobierno insiste en que el aumento de los impuestos al tabaco tiene como objetivo luchar contra el tabaquismo. De hecho, Sanidad prepara una nueva ley contra el tabaco, que prohibirá fumar en todos los establecimientos cerrados a partir de 2011. Sin embargo los datos muestran el rotundo fracaso de este tipo de medidas: el número fumadores ha aumentado un 1% en 2009. De hecho, desde 2006 el número de fumadores ha aumentado en 300.000.
Como en la mayoría de las ocasiones, los más perjudicados por este alza imparable de impuestos serán las rentas más bajas. Pese a ello, por el momento, según los datos, el número de fumadores no baja en España.