Por primera vez, Estados Unidos se comprometerá de forma explícita a no utilizar armas atómicas contra aquellos países que hayan suscrito el Tratado de No Proliferación (TNP), incluso si alguna de estas naciones realiza un ataque con armas biológicas o químicas contra Estados Unidos.
No obstante, Obama aseguró que se realizará una excepción con Irán y Corea del Norte porque son países que han violado o renunciado al TNP.
En respuesta, el líder supremo de la Revolución Iraní, gran Ayatolá Alí Jamenei ha entendido que "esta reciente declaración del presidente estadounidense intimida explícitamente a Irán con el despliegue de armas nucleares".
Jamenei consideró que esta declaración de Obama "es muy extraña y el mundo no debería ignorarla, ya que el jefe de Estado de un país está amenazando con librar una guerra nuclear en el siglo XXI, la era del respeto a los Derechos Humanos y la lucha contra el terrorismo".
A tal efecto, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast anunció su intención de denunciar formalmente a Obama ante Naciones Unidas llegado el caso, una decisión que ha contado con el respaldo de 255 de los 290 miembros del Parlamento iraní.