Casi nadie del PSOE faltó a la intervención de Leire Pajín en el Foro Nueva Economía, en Madrid: estuvieron varios ministros, entre ellos Alfredo Pérez Rubalcaba o Manuel Chaves, senadores, diputados… e incluso algún miembro de la vieja guardia del partido también acudió a escuchar las ideas de la secretaria de Organización Socialista.
Pajín dedicó su discurso casi íntegramente a defender la Ley de Economía Sostenible tras un debate en el Congreso en que el que Zapatero se quedó solo. Pese al escaso contenido de la norma, la socialista, como su jefe de filas, presentó la ley como una “estrategia” que sacará a España de la crisis con una economía “de base tecnológica”. "Compromiso con el medio ambiente", “control de los mercados”, “cohesión social” y “conocimiento” eran algunas de los objetivos que ponía sobre la mesa. Nada nuevo, sin embargo, a lo escuchado sólo un día antes en el Congreso.
En el turno de preguntas, la ya senadora tuvo la ocasión de hablar de otros temas: aludió a Aminatu Haidar para defender la labor de Exteriores, alabó, con matices, el silencio del PP en torno al “Alakrana” por el secuestro de los cooperantes y, como viene haciendo su partido, defendió la constitucionalidad del Estatuto mientras se espera el fallo del TC. Aunque afirmó en un momento del coloquio que el PSOE está “empeñado” en lograr pactos de Estado con el PP, no ahorró críticas para la oposición por los más variados temas, desde Cataluña al caso Gürtel o la reforma laboral. Les llegó a acusar de pretender “debilitar los cimientos de la democracia”.
Y en la misma semana en que había ejercido su nuevo cargo de senadora, también tuvo que pronunciarse sobre la polémica que la ha rodeado estos últimos meses en torno a su nuevo sueldo. A preguntas de LD, y después de que el moderador tuviera que pedir silencio ante los ruidosos murmullos que se suscitaron, Pajín recalcó que va a cobrar los 5.000 euros de sueldo de parlamentaria y no va a recibir ya remuneración alguna como número tres del PSOE. En su partido, dijo, “acumulamos tareas, no sueldos”. No habló de otras atractivas remuneraciones que obtienen quienes, como ella, han pasado por el Gobierno: ella viene cobrando, por un plazo de dos años, una jugosa indeminización por su ex cargo de secretaria de Estado de Cooperación.
La socialista apuntó a la existencia de un “acuerdo interno” dentro de su partido para no acumular salarios y no quiso “valorar” lo que se hace en otras formaciones, en alusión al PP. Se quejó de lo que se venía especulando en los últimos meses y su intervención la cerró un corporativo aplauso de los socialistas que la acompañaban.
Pero tras este cierre de filas, el tema volvió después a ponerse sobre la mesa con una pregunta de Juan Carlos Rodríguez Ibarra: el ex presidente de Extremadura y ex barón socialista pidió comparar los 5.000 euros que cobra Pajín, indemnizaciones aparte, con los sueldos del resto de personas con las que compartía mesa. Los aludidos acogieron la pregunta con algún cruce de miradas y sólo uno se atrevió a confesar que recibía al mes “4850 euros líquidos”. El cineasta David Trueba, que había sido el encargado de presentarla, bromeó diciendo que seguro que él era el que más cobraba. Nadie más quiso responder la cuestión y mientras el auditorio acogía con risas la ocurrencia del ex barón socialista, la propia Pajín no parecía demasiado cómoda.
Ya en el terreno económico, pero no salarial, otro destacado participante del coloquio fue Gerardo Díaz Ferrán : el presidente de la patronal, en tono conciliador, sostuvo que desde la CEOE “juzgan hechos, no ideologías” cuando se le recordó a Pajín que los empresarios habían reconocido “sintonía” con las ideas de Rajoy. Ferrán no quiso criticar la Ley de Economía Sostenible de la que poco antes había hablado la socialista: incluye, dijo, temas que ellos ya habían pedido y que después “se podrá mejorar”.El último asunto polémico del que habló Pajín fue de la controvertida Ley “Antidescargas” que pretende sacar adelante el Gobierno y que ya ha recibido respuesta en la Red . La socialista, ante un tema que puede mermar aún más la popularidad del Gobierno, admitió que “no se ha explicado” bien la reforma y alegó que lo que busca el Ejecutivo es “un equilibrio entre la propiedad intelectual y el libre acceso a contenidos de internet”. También contestó a la cuestión de si ella se bajaba música de internet: “ Yo siempre digo la verdad ”, sentenció. Y ella, añadió, “siempre” cumple la ley.