"Mi opinión es que se debería repetir. Ellos (la FIFA) se creen que somos unos 'pececillos' en el mundo del fútbol, pero debemos ponerles en su lugar", ha indicado Dertmont Ahern, ministro de Justicia de Irlanda, en la radio irlandesa 'Newstalk'.
Asimismo, el dirigente ha asegurado que la repetición del partido es "lo mínimo que se le debe a los miles de jóvenes aficionados que están destrozados por todo el país". "De lo contrario, si el resultado se mantiene, se refuerza la opinión de que si haces trampas, ganas".
Por su parte, Liam Brady, el asistente del seleccionador irlandés, también ha manifestado que el choque debería repetirse "para tener un ganador justo". "Nos gustaría ir a París y jugar el partido de nuevo. Yo no creo que se llegue a eso, pero estaría dispuesto a ir a jugar allí y tener un ganador justo", indicó en la radio 'BBC', añadiendo en 'Sky Sports' que "cuando ocurre algo así, es un día vergonzoso para el fútbol".
El propio protagonista de la acción, Thierry Henry, reconocía que tocó la pelota con la mano antes de dar el pase a Gallas para establecer el empate (1-1) que clasificaba a Francia. "Sí, fue mano, pero yo no soy el árbitro. Estoy en el área, hay dos defensores frente a mí. La pelota rebota en mi mano, el árbitro no lo ve y yo sigo jugando. No cambia en nada el hecho de que estoy feliz porque hemos clasificado", afirmaba el delantero azulgrana.