
Eso es lo que indica un sondeo publicado por el diario conservador The Daily Telegraph, según el cual dos de cada tres votantes se declara descontento con su gestión de gobierno.
El índice de aprobación de los laboristas bajo Gordon Brown, que sólo llega a un 26 por ciento, es similar al logrado por el izquierdista Michael Foot en 1983.
Aquel año, Foot, partidario del desarme unilateral del Reino Unido y de una política industrial intervencionista, se vio obligado a dejar el liderazgo del partido, entonces en la oposición, y fue sucedido por Neil Kinnock.
Con esas perspectivas pesimistas, Gordon Brown se enfrenta a partir de este domingo en Brighton (sur de Inglaterra) al que será muy probablemente su último congreso laborista como jefe de Gobierno ya que todos los sondeos predicen su derrota por el conservador David Cameron en los próximos comicios generales.