Pocas veces coinciden en los pronósticos Gobierno, sindicatos, empresarios y analistas económicos. Por una vez, y sin que sirva de precedente, todos estos agentes advierten de que España sufrirá un otoño negro en materia de empleo.
Así, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó que el descenso del paro en julio por tercer mes consecutivo muestra que la destrucción de empleo "tan potente" que se registró a comienzos de año ha empezado a "amortiguarse" como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno.
Sin embargo, en declaraciones a Europa Press, Corbacho indicó que a pesar de esta mejora, no se puede afirmar aún que haya un cambio de tendencia o que la crisis se haya superado, y admitió que el otoño no será tan positivo como estos últimos tres meses.
El titular de Trabajo atribuyó el descenso del paro en julio en más de 20.000 personas a las medidas adoptadas por el Ejecutivo, que están teniendo, en su opinión, una "repercusión directa" sobre la mejora del empleo, así como a los indicadores que muestran que la mejora de la confianza de los ciudadanos se está trasladando a un mayor consumo.
Es decir, la caída del paro en julio (en apenas 2.400 personas si se eliminan los efectos estacionales) se debe a las medidas de gasto público puestas en marcha por el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero.
El Plan E mantiene 407.000 empleos
No obstante, las obras con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local en los municipios españoles ocupan ya a 407.390 personas, un 46% más del empleo previsto para la totalidad del plan (278.446 personas). Según un comunicado del Ministerio de Política Territorial, hasta el momento se han financiado 29.200 de los 30.772 proyectos aprobados (el 94%), con una inversión de 5.089 millones de euros. De esta forma, de los 8.108 municipios españoles con obras del Fondo Estatal de Inversión Local, 7.736 (el 95%) ya han recibido la financiación para el inicio de los trabajos.
Corbacho avanza un otoño no tan positivo
Pese a ello, Corbacho insistió en que "esta crisis tan profunda y tan grave, está quizás más atrás que probablemente por delante". Por ello, el ministro admitió que el último trimestre del año no será "tan positivo" como estos meses.
Finalmente, descartó que se puedan llegar a registrar 5 millones de parados a finales de año, y señaló que "hay gente que le gustaría" que se llegara a esta cifra "porque sería la mejor bofetada al Gobierno".
Los sindicatos advierten del efecto "estacional"
Por su parte, el secretario de Seguridad Social de CC.OO., Carlos Bravo, consideró este martes que el descenso del paro en julio es una "buena noticia", si bien advirtió de que esta caída es "temporal y estacional", ya que tras el verano se producirán "tensiones adicionales" en el mercado de trabajo.
Bravo indicó, en declaraciones a Onda Cero recogidas, que a tras los meses estivales terminarán una serie de factores, como la estacionalidad o el plan E del Gobierno, lo que, unido a que muchos jóvenes acabarán sus estudios y se incorporarán al mercado laboral, provocará un aumento del paro en los próximos meses.
La demanda de empleo crece un 3%
Por su parte, los expertos aún van más allá. Así, según el presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), Francisco Aranda, "ante el previsible deterioro del empleo que se producirá tras la tregua del verano, el Gobierno debería ser ambicioso tanto en las medidas que adopte unilateralmente como en hacer todo lo posible para recuperar el diálogo social, lo cual beneficiará a todos empresarios y trabajadores ".
Y es que, según el análisis del Servicio de Estudios de la mencionada organización empresarial, "pese a que el desempleo se reduce por tercer mes consecutivo, se incrementan los demandantes de empleo en un 3%, rozando ya los 5 millones de personas en esta situación".
En concreto, en julio el paro se redujo un 0,6% (situándose en 3.544.095 parados), mientras los demandantes no ocupados aumentaron un 3% (situándose en 4.977.288 personas).
En la crisis del 93 el desempleo se redujo en julio a una tasa del -0,9%, frente al -0,6% actual. A pesar de que el dato de este mes de julio es positivo, la intensidad del ajuste es aún superior a la experimentada en la crisis de los noventa.
En términos desestacionalizados, el paro registrado se reduce respecto al mes anterior por primera vez desde septiembre del 2007. El dato desestacionalizado del desempleo se sitúa en 3.687.900. Esto implica una reducción respecto al mes anterior de un 0,1% (2.500 parados menos).
La serie del desempleo sin desestacionalizar arroja una reducción de 20.794 parados respecto a mayo (-0,6%). Respecto al año anterior se incrementa en un 46% (1.117.179 desempleados más que hace un año).
Por otra parte, el crecimiento de la población activa (medido a través del colectivo sin empleo anterior) provoca que el paro no se reduzca en 6.644 personas más. Las personas que se incorporan por primera vez al mercado laboral siguen incrementando los datos del paro registrado, dada la peor situación económica de los hogares.
Es decir, aunque los registros generales del paro registrado se reduzcan (en 55.250 personas), la mala situación de los hogares provoca la necesidad de que más miembros del hogar salgan a la búsqueda de un empleo.