"Cien mujeres y niños, cincuenta hombres y once miembros del SPLA (soldados del Ejército de Liberación Popular de Sudán) fueron enterrados esta mañana en la orilla del río", ha declarado el comisionado de Akobo, Goi Jooyul Yol, en un comunicado.
Por su parte, las autoridades locales han afirmado que aún hay cadáveres en el campo, y que aún es imposible conocer la cantidad exacta de fallecidos. Otras fuentes oficiales sudanesas colocan la cifra de muertos en 171, con 26 heridos, según la agencia Efe.
La guerra tribal entre estas dos etnias del sur de Sudán, se ha cobrado más de 700 muertos en ataques y contraataques durante este año, y se desarrolla en una zona especialmente conflictiva por las explotaciones petrolíferas que la rodean.
Según ha declarado el diputado de la región, Husein Marniut este último ataque ha sido perpetrado por jóvenes armados de la tribu Murly en venganza por una acción anterior de la tribu Nuer, a la que acusaron de haber robado unas vacas.
No obstante, estas disputas tribales se han visto exacerbadas por la disponibilidad de armas que han quedado tras dos décadas de guerra civil entre el norte y el sur de Sudán, así como por la escasa atención política en una región escasamente desarrollada.