El Gobierno de Zapatero aprobó el pasado año el ya famoso Plan E, que contempla múltiples medidas con el fin de combatir la grave crisis económica que sufre el país. Dicho proyecto incluye el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros para realizar obras de muy diversa índole en los ayuntamientos españoles, desde pistas de patinaje a spa rurales e, incluso, carreteras con tierra sacada de los cementerios.
Sin embargo, parece que el Plan E de Zapatero es insuficiente para Andalucía. La Junta que preside José Antonio Griñán ha puesto en marcha un plan "complementario", bajo el eslogan de Plan PROTEJA (Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía). Este programa, cuyo objetivo es crear empleo, está dotado con 360 millones de euros y es un calco del Fondo Estatal del Gobierno.
En su exposición de motivos, la Junta andaluza argumenta que es "indispensable un esfuerzo por parte de todas las Administraciones Públicas en orden a movilizar los recursos financieros necesarios con los que financiar un conjunto de actividades que, bajo la principal prioridad de crear empleo, contribuyan a incrementar el capital público".
Por ello, "el Gobierno andaluz se suma a este esfuerzo, con la aprobación del Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (PROTEJA), que tiene carácter complementario al Fondo Estatal de Inversión Local", según el texto de la ley, publicado el pasado lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El Programa tiene dos objetivos. Por un lado, la "financiación de inversiones generadoras de empleo en los municipios andaluces, y, por otro, el desarrollo de acciones formativas". La Junta destina a este plan 360 millones de euros y se desarrollará con la colaboración de los ayuntamientos de la región.
Más deuda pública
Con cargo al citado Programa, que será financiado mediante la emisión de deuda pública autonómica, se realizarán "obras de rehabilitación y acondicionamiento de los espacios destinados a la localización de empresas, tales como parques y polígonos empresariales; construcción y mejora de instalaciones públicas destinadas a la prestación de servicios básicos a la ciudadanía, como la salud, la educación o los servicios sociales; eliminación de barreras arquitectónicas y promoción de la accesibilidad, y de conservación y mantenimiento del patrimonio municipal".
La asignación de la cantidad prevista para inversiones se distribuirá entre los municipios atendiendo a su nivel de desempleo y variación en el último año, así como a su población, estableciendo un criterio diferenciado en función del tamaño del municipio, según establece el Plan.
Programa de formación
Además, tras la finalización de los contratos el Servicio Andaluz de Empleo, proporcionará a los trabajadores un periodo de formación para la reorientación profesional y reinserción en el mercado de trabajo. La Junta destina 300 millones de euros a la realización de obras municipales y los 60 millones restantes a los programas de formación para los trabajadores que, una vez finalizada la contratación, regresen a las listas del paro.
Se trata de un Plan E propio y particular para Andalucía, ajeno al estatal, ya que "las obras objeto de los contratos deben ser de nueva programación, entendiéndose por tales aquellas obras cuya ejecución no esté prevista en el presupuesto de la entidad local para el año 2009, y que no sean financiadas por el Fondo Estatal de Inversión Local".
Carteles del Plan PROTEJA
Sin embargo, es una copia exacta del Plan E de Zapatero. De hecho, tal y como establece su disposición adicional segunda, en las obras financiadas a cargo del Plan PROTEJA "deberá hacerse constar, en lugar visible, la leyenda Programa de transición del Empleo-Junta de Andalucía (PROTEJA)". Es decir, otro cartel para que quede bien claro qué organismo financia las obras.
La medida también incide en que el personal contratado para la ejecución de las obras debe encontrarse en situación de desempleo. Tras la finalización del proyecto, las personas trabajadoras que hayan participado en el mismo que se queden otra vez en paro "podrán ser integradas en acciones del Servicio Andaluz de Empleo en materia de formación profesional para el empleo en función de su perfil profesional y de las necesidades formativas detectadas". De este modo, no serán contabilizados como parados en las listas del Inem.
De hecho, "la integración en dichas acciones tendrá carácter obligatorio respecto de las personas que fueron contratadas para la ejecución del proyecto". Y "cuando la persona desempleada no sea beneficiaria de cobertura por desempleo, podrá percibir una beca durante el desarrollo de la acción formativa, por un periodo máximo de tres meses, equivalente al IPREM mensual vigente al inicio de la misma".
El proyecto ya está en marcha, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía el pasado 19 de junio.