(Libertad Digital) La concejal de Servicios Operativos, Playas y Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, cree que se están poniendo en peligro los espetos, es decir, los conjuntos de sardinas ensartadas en cañas y cocinadas a la lumbre en antiguas barcas de madera, que normalmente se sitúan en plataformas junto a los chiringuitos.
Según la nueva ley, "no se permite la ejecución de pavimentos rígidos sobre la arena, las barras o cierres laterales entre postes y otros elementos ajenos a dicha instalación, acopios de cajas, enseres o leña en el entorno de estas instalaciones".
Tampoco se permite "la ocupación y el montaje de los elementos anexos a la instalación concesional", los que significa la desaparición de los chiringuitos. Porras ha declarado que ella o va a poner multas y considera que "hay algo raro en todo esto, algo que no quieren decir, algo como que quieren llevarse el turismo a otro lado".
En el documento también se explica que establecimientos como los de La Caleta, que no cuentan con concesión, no pueden superar los 20 metros cuadrados y "deberán proceder a su desmontaje" una vez que finalice el verano.