(Libertad Digital) La Reserva Federal de Estados Unidos no quiere que los riesgos inflacionistas afecten a la economía nortemaericana.
La agresiva política del presidente de la FED, Ben Bernanke, que ha inundado el mercado de dólares atenazado por el temor a una deflación, se puede traducir en subidas de precios cuando comience la recuperación. La única forma de evitarlo es subiendo los tipos de interés.
La rebaja que ha aplicado al precio del dinero desde el estallido de la crisis en el último trimestre de 2007 podría acabarse en unos meses. Con los tipos de interés en actual rango de entre el 0,25% y el 0%, el banco central no dudaría en subir las tasas en cuanto vea signos de recuperación económica.
Así lo ha asegurado Jeffrey Lacker, presidente de la Fed de Richmond, quien reconoce que "el desafío para nosotros en el Comité Federal de Mercado Abierto será reducir nuestra hoja de balances y ajustar la política monetaria con prontitud cuando aparezcan signos evidentes de recuperación, para prevenir un alza de la inflación".
Pero la FED teme que una eventual subida de los tipos afecte a la recuperación económica, cuando esta se produzca. Según informa Reuters, La Reserva Federal debe trabajar para mantener las tasas de las hipotecas a 30 años en niveles históricamente bajos durante el próximo año, porque de lo contrario la economía estadounidense se mantendrá en recesión, según un grupo de importantes ejecutivos.
El nuevo Grupo de Trabajo sobre la Vivienda, que funciona bajo la organización Business Roundtable de presidentes ejecutivos de las principales compañías estadounidenses, instó además al Gobierno a revisar ampliamente los programas existentes para paliar las ejecuciones hipotecarias e impulsar la modificación de préstamos.
"Si el mercado inmobiliario no se corrige o estabiliza, la recesión no se revertiría en el corto plazo y la caída de la economía continuaría", dijo Richard Smith, ejecutivo de Realogy Corp and Chair, en un comunicado.
El grupo recomienda además que el Gobierno expanda un crédito fiscal para los que compran su primera vivienda y que siga aumentando sus esfuerzos para revisar las prácticas de préstamos hipotecarios.
"Informes recientes indican que sin una reforma significativa e inmediata, el mercado inmobiliario estadounidense seguirá con su caída, arrastrando a la economía", dijo el grupo