La iniciativa aboga por corregir el actual sistema porque, a su juicio, no evita que los partidos políticos mayoritarios continúen repartiéndose los puestos , no sólo los ocho reservados a juristas de reconocido prestigio, sino también los doce de jueces y magistrados.
Frente al sistema que pactaron PSOE y PP para que las asociaciones profesionales propusieran 36 candidatos para esos doce puestos reservados a jueces, UPyD propone elecciones directas con listas abiertas y voto personal y secreto entre todos los profesionales de la Justicia. Además, y para evitar el "corporativismo", el partido de Rosa Díez pretende que los jueces y magistrados sólo elijan cuatro de esos doce vocales, reservando tres puestos para los secretarios judiciales, tres para los fiscales y dos para los abogados.
"Al abrir el cuerpo de electores, se crea automáticamente un conjunto de incentivos mucho más coordinado con el interés de la ciudadanía en el buen funcionamiento de la Justicia, limitando las tentaciones corporativistas --argumenta--. Todo ello debe ir acompañado de un régimen de incentivos estatutario más adecuado".