
Pero en términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen- el Estado tuvo un déficit de 70 millones de euros, frente al superávit de 3.831 millones obtenido en el mismo periodo de 2008.
Ocaña explicó en el Congreso de los Diputados que la ejecución presupuestaria de los dos primeros meses del año es "muy poco significativa", ya que los gastos del Estado se producen a lo largo de todo el Ejercicio y se concentran en los últimos meses del año, por lo que cualquier conclusión sobre estos datos "es precipitada".
El superávit de los dos primeros meses se debió a unos ingresos del Estado de 28.349 millones de euros, lo que supone un desplome del 9,4%, frente a unos gastos de 23.024 millones -el 3,3% más que un año antes-.
Los ingresos que el Estado obtuvo a través de impuestos cayeron el 10,9% en los dos primeros meses, aunque en esta bajada incide también el calendario de vencimiento de los intereses de la deuda pública, cuyo efecto finalizará en marzo y se espera que el dato mejore.
En enero y febrero, la recaudación por IRPF cayó un 10% debido por una parte a la debilidad del mercado laboral, aunque la causa principal es la deducción de 400 euros, según Ocaña. Para el Ministerio, si se descontase dicha deducción la reducción de los ingresos por las retenciones de las rentas del trabajo sería de sólo el 2,2%.
Sí subieron los ingresos obtenidos por el Impuesto que grava a las empresas, el de Sociedades, cuya recaudación se elevó el 7,3%, aunque este dato “tampoco es significativo” para Economía porque habrá que esperar al pago fraccionado del mes de abril.
Los impuestos indirectos también han registrado caídas en su recaudación: el Estado obtuvo por ellos el 16,3% menos que en los dos primeros meses de 2008 y la recaudación del conjunto de las administraciones para este tipo de tributos fue un 14,4 por ciento menor.
Los ingresos por el IVA cayeron el 16,7% en total, el 17,8% en la recaudación del Estado, debido, según Ocaña, a los mayores aplazamientos solicitados y a la disminución de los ingresos brutos de las empresas.
También cayó la recaudación de los impuestos especiales, concretamente los del alcohol y bebidas derivadas, cuyos ingresos disminuyeron el 27,4% en el caso del Estado y el 20,6% en el conjunto de las Administraciones. El Estado obtuvo un 8,8% menos por el impuesto que grava el tabaco.
En términos de PIB, la recaudación de los ingresos del Estado representa el 2,66%, frente al 2,89% del PIB en el mismo periodo del pasado ejercicio. La recaudación neta del conjunto de las Administraciones se redujo un 6,1% en los dos primeros meses de 2009.
Los gastos suben un 3,3%
En cuanto a los gastos del Estado, que subieron el 3,3% hasta los 28.726 millones, la mayor parte de éstos, 23.477 millones, se debieron a operaciones corrientes, mientras que 5.249 millones correspondieron a operaciones de capital.
Las transferencias corrientes del Estado aumentaron el 1,3%, hasta los 13.795 millones, y de esta cantidad el montante mayor lo recibieron las comunidades autónomas, con 5.847 millones.
Las inversiones reales en los dos primeros meses alcanzaron los 2.131 millones, el 2,3% más que un año antes, y el Ministerio más inversor fue el de Fomento (895 millones).