(Libertad Digital) Hasta en cuatro ocasiones le han preguntado a José Luis Rodríguez Zapatero sobre la retirada de las tropas españolas de Kosovo en la rueda de prensa posterior a la Cumbre de Primavera de la UE. Dice el jefe del Ejecutivo que la decisión era "lógica y conocida" y que "en algún momento se tenía que producir".
"España no ha reconocido la declaración de independencia de Kosovo" por lo que "nuestro papel perdía buena parte de su sentido", ha argumentado el presidente, que ha justificado esta marcha en que "la estabilidad en la zona es cada día mejor". En este sentido, ha explicado que los soldados se replegarán cuando la cobertura operativa de la zona esté garantizada.
Sobre la irritación de la OTAN ante esta decisión "unilateral", Zapatero ha dicho que no tiene "ninguna constancia" y aventuró que "no hay tema" en este sentido. No pensaron lo mismo los periodistas asistentes, que le reiteraron la pregunta. Entonces, recalcó que la decisión de retirar las tropas es "sólo de España" ya que "son soldados de España". "Cualquier otra valoración no me merece ningún otro comentario", llegó a decir, en referencia a las palabras del secretario de la Alianza Atlántica.
En este sentido, asegura que "la decisión se comunicó a la OTAN y a los principales aliados", pero no argumenta cuándo. Una percepción que contrasta con la de la Alianza Atlántica, que tachó la retirada de precipitada y unilateral.
Minutos después, esta incongruencia del presidente llegaba a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. María Teresa Fernández de la Vega ha indicado que "hace ya muchos meses" se puso de manifiesto "cuál era nuestra posición, de retirada paulatina de las tropas". "Eso es así y lo conocían nuestros aliados y lo conocía la OTAN", ha afirmado la vicepresidenta, para quien la decisión "se ha adoptado después de trasladarla de forma razonable y razonada a nuestros socios" y se adoptó en un "marco de normalidad en las relaciones en el seno de la organización".
Consejo Europeo de primavera
El presidente del Gobierno ha asistido a la última reunión del Consejo Europeo de primavera, que se celebra en Bruselas, acompañado de su vicepresidente económico, Pedro Solbes, y del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
En la sesión, los Veintisiete han corroborado, entre otros asuntos, la posición que mantendrán ante la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el 2 de abril y que ya avanzaron que pasará por la defensa de una mayor regulación de los mercados financieros internacionales como arma esencial para lograr la recuperación económica.